Los presuntos agresores de dos hermanos el jueves por la noche en el número 78 de la calle Fortaleza, en la intersección con la calle Los Carros, abandonaron la vivienda tras un tercer incidente con una de las víctimas que, aunque herida, se escapó del Hospital de Benavente y volvió a presentarse en el domicilio. Tras este nuevo episodio, en el que este hermano resultó nuevamente agredido, el matrimonio y dos hijos habrían abandonado el domicilio para esconderse en otro lugar.

La Guardia Civil sospechaba que tras el suceso la familia se había encerrado en la vivienda, aunque este extremo se fue disipando a lo largo de la noche y de la madrugada. Los agentes llamaron a la puerta varias veces sin obtener respuesta y mantuvieron un dispositivo de vigilancia hasta el amanecer, en parte para tener controlada la vivienda, y por otra parte a la espera de que pudiera librarse una orden judicial autorizando el registro de la vivienda. Este último está pendiente de decisión judicial.

El suceso se produjo a las diez menos veinte de la noche. El 78 de la calle Fortaleza es un domicilio conocido desde hace tiempo por la Guardia Civil y un habitual punto de venta de estupefacientes. Por delitos relacionados con las drogas, varios miembros de la familia ha cumplido condenas de cárcel y poseen diversos antecedentes penales.

El primero de los hermanos, según ha podido saber este periódico, llegó a la casa por antes de esa hora presuntamente para comprar droga. La calidad de la misma o el dinero pedido por los vendedores motivaron una discusión que terminó en agresión. La víctima recibió varios ataques con arma blanca y tuvo que ser atendido de las heridas causadas, primero por el 112 y luego en el Hospital.

Al enterarse de lo sucedido, su hermano, también vecino de Benavente, se personó en el domicilio pidiendo explicaciones. Se produjo otra agresión por la que también fue derivado al hospital. Del centro sanitario se escaparía poco después, como ya se ha relatado, para regresar a la casa, donde fue otra vez agredido. No ha trascendido si fue en la primera visita o en la segunda, cuando recibió heridas de una macheta para carne en la cabeza. El arma, según los testimonios recogidos por los agentes de la Guardia Civil, sería similar a las que vienen los juegos de cuchillos de cocina.

Las heridas sufridas por los dos hermanos decidieron al Servicio de Urgencias del Hospital de Benavente a derivar al apuñalado al complejo hospitalario de Zamora. El segundo, fue trasladado a León. Ambos heridos permanecían ingresados ayer. No ha trascendido su pronóstico aunque algunas fuentes oficiales explicaron que no existía riesgo vital.

Como ya adelantó ayer este periódico, la Guardia Civil del Puesto Principal de Benavente acordonó la calle de los Carros y vigiló la vivienda durante toda la noche. Hasta la 1.35 horas, con apoyo de la Policía Local. No hubo registro ni intento de entrada al domicilio durante la madrugada, pero este trámite podría producirse en cualquier momento, según informaron fuentes oficiales.

La familia presuntamente agresora lleva dedicándose al menudeo desde al menos los últimos quince años y ha motivado varias intervenciones de la Guardia Civil. Los investigadores sospechan que están tratando de ganar tiempo para elaborar una estrategia defensiva de cara a los interrogatorios policiales y judiciales.