Un nuevo cotejo de ADN del semen hallado en la escena del crimen de la joven Susana Acebes con las bases de datos actuales por si perteneciese a un hombre que haya sido fichado por la policía en los últimos años y poder identificarle es una de las pruebas que ha solicitado al Juzgado número 5 de Zamora la abogada de la familia, personada en la causa hace meses.

A esta petición se añade el análisis de varios mensajes que han aparecido en redes sociales en los que su autor apunta a varios hombres como personas cercanas a la joven zamorana, estrangulada en su piso de la calle de la Salud, en San José Obrero, el 16 de septiembre del año 2000, a los 26 años. Se trata de varios textos publicados entre marzo y mayo de este año, que remiten a otros que la familia descubrió ya en 2015.

La letrada, Verónica Alejandro del Río, pide a la magistrada que reabra el caso, sobreseido provisionalmente hasta que aparezcan nuevas pruebas que reactiven la investigación, ya que considera que estos datos pueden conducir a una nueva línea de indagación.

En el escrito presentado a la jueza, se solicita que se amplíe la instrucción para identificar a la persona anónima que lanza esos mensajes en las redes sociales, al objeto de que se le tome declaración sobre las cuestiones que apunta, sobre posibles implicados o testigos en el crimen, para que aporte todo lo que pueda conocer sobre el posible asesino. El cotejo del ADN es importante porque la base del Ministerio de Interior se amplía constantemente y si quien estuvo con Susana Acebes esa tarde-noche anterior a su asesinato fuera localizado, su testimonio sería decisivo para la investigación. Sería una pieza clave, según han manifestado siempre los investigadores del crimen y los médicos forenses, puesto que se sospecha que el preservativo hallado en el cuerpo de la joven zamorana fue deliberademente colocado por quien ideó su crimen, el hombre que entró en su casa con llaves propia, encontró a Susana dormida en su cama, la golpeó en la cabeza y la estranguló con una camiseta.