Las calles de Riofrío se convertirán en un museo de escultura al aire libre

Diez autores vinculados a la localidad instalarán sus obras a partir del mes de agosto

Los Carochos, la mascarada de invierno de Riofrío de Aliste, en las calles de la localidad.

Los Carochos, la mascarada de invierno de Riofrío de Aliste, en las calles de la localidad. / J. DE LA FUENTE

A. B.

A partir del próximo mes de agosto calles y plazas de la localidad zamorana de Riofrío de Aliste se transformarán en un museo abierto de arte contemporáneo a base de esculturas distribuidas por diferentes espacios públicos del pueblo gracias a la iniciativa de diez voluntarios en colaboración con el ayuntamiento. Estas obras pasarán a formar parte del patrimonio del pueblo de forma permanente una vez que sean instaladas en los lugares elegidos.

Una decena de personas vinculadas al lugar, en algunos casos con conocimientos técnicos y artísticos y en la mayoría como aficionados al mundo del arte, se han unido en este singular proyecto en el que llevan trabajando alrededor de un año. Entre los objetivos de sus promotores figuran embellecer lugares públicos del municipio, devolverles parte de la vida que tuvo la población hace décadas y atraer público interesado en este tipo de manifestaciones artísticas.

Las esculturas serán construidas, según han indicado sus autores, con una amplia variedad de temas y materiales. De acuerdo a su planteamiento, utilizarán elementos tan diversos como el hierro, la madera, el hormigón o la pizarra. La ubicación de las obras, de temática libre, se determinará, caso por caso, entre los creadores y el propio ayuntamiento, tras evaluar la idoneidad de las piezas y su tamaño con respecto al lugar seleccionado.

Las primeras esculturas del proyecto de Museo Abierto de Arte Contemporáneo se instalarán en Riofrío de Aliste el próximo mes de agosto incorporándose el resto de las creaciones o lo largo de los meses siguientes a medida que finalicen los trabajos sus propios impulsores. Al tratarse de una iniciativa desarrollada por voluntarios comprometidos con la historia y el futuro del pueblo, estas personas correrán con los gastos de las obras, salvo casos excepcionales donde el coste sea muy elevado.

Una vez que se instalen las diez primeras esculturas previstas en el municipio, las previsiones de las siguientes fases del proyecto serán evolucionar hacia un festival o feria de arte en la que podrán participar nuevos artistas de otras latitudes. La iniciativa también contempla la posibilidad de instalar piezas escultóricas en alguno de los senderos turísticos de la localidad.

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