Tienen en común su origen zamorano, su pasión por la música y por el canto y que los tres están en la Escuela Superior de Canto de Madrid. En el caso de Mauro Pedrero y Adelaida Galán como alumnos y la pianista Sofía Merchán, como profesora de repertorio lírico. "Es la primera vez que hay tres zamoranos en la escuela y fruto de conocernos la pasada Navidad ofrecimos un concierto juntos en Zamora. La experiencia fue muy enriquecedora porque son dos personas con mucho talento y con muchas ganas de mejorar y fue muy fácil trabajar" explica Sofía Merchán quien durante cinco años estudió canto, lo que ahora le ayuda a trabajar con sus alumnos. La joven pianista, tras formarse en un máster en enseñanzas artísticas de pianista acompañante y repertorista, optó por la rama que más le apasionaba, la lírica. "Todo músico quiere ser cantante porque el instrumento lo tienes dentro del cuerpo", sentencia.

En el caso de Mauro Pedrero tras concluir sus estudios de percusión participó como músico en una zarzuela, lo que le descubrió una nueva senda. Comenzó a recibir clases de canto, primero en Zamora con Conchi Moyano y luego en Madrid con Francisco Ortiz y de repertorio junto a Juan Antonio Álvarez Parejo, pianista que ha acompañado a María Bayo o Elisabete Matos antes de acceder a la enseñanza reglada. Este barítono bajo, una voz poco frecuente, ha tenido ya la suerte de participar en óperas como "Yo Claudio", donde interpretó dos papeles, en espacios tan especiales como el Teatro Romano de Mérida. Este músico, que forma parte de grupos tan conocidos como Greenblues, Merlú Jazz Band o Pequeño Rock and Roll, atestigua que "el canto genera muchas sensaciones positivas", aunque lamenta que la pandemia haya echado por tierra los proyectos que tenía a corto plazo. "Ahora a seguir estudiando y preparándote porque en España hay excelentes barítonos que trabajan más fuera que aquí".

Un trabajo continúo exige la lírica según Adelaida Galán, quien comenzó en el mundo de la música de la mano de Fantasía Teatro. Su fascinación por el canto le llevó a recibir clases en Zamora con la soprano Conchi Moyano para ya en Málaga, donde hizo Arte Dramático, formarse en interpretación musical. En la ciudad andaluza entró "en una compañía donde formé parte del coro de una zarzuela y luego tuve algún papel principal", lo que le animó a proseguir por el camino de la lírica. "Soy soprano lírico ligera, una voz muy frecuente y hay que trabajar mucho y duro", señala esta joven que compagina sus estudios con su trabajo de regidora en la temporada de ópera del Teatro Cervantes de Málaga. "Es precioso asistir a la preparación de una producción desde el principio. Desde el primer contacto con el libreto y las partituras hasta ver en los ensayos cómo toma forma el espectáculo" comenta a la par que afirma que "la ópera y la zarzuela aúnan muchas disciplinas artistas desde música, canto, escenografía, vestuario, iluminación...", además señala que el género chico "está infravalorado y son obras brutales que no tienen nada que envidiar a los actuales musicales". En este sentido Sofía Merchán apunta que "se está haciendo promociones dirigidas a los jóvenes en universidades o desde el Teatro Real y los nuevos públicos cuando acuden a ver una ópera quedan fascinados por su complejidad" y añade que esa oportunidad "también la ofrece el festival LittleOpera " que tendrá lugar en Zamora entre el 22 y 26 de julio, que con las medidas de seguridad e higiene necesarias, permitirá asistir a "un conciertazo en la gala inaugural o a funciones muy interesantes en el Principal "