El fantasma de la abstención planea de la mano del COVID en las elecciones que el País Vasco y Galicia celebran hoy. ¿Votar o no votar?, ¿acudir o no a las urnas con el virus acechando? El dilema, que se despejará a lo largo de la jornada, ha desatado acaloradas discusiones entre la población de ambas comunidades autónomas, asegura el "vasco-zamorano" José de la Vega, quien resta importancia a la polémica, "no entiendo la crispación que existe, se convocan cuando se puede. El caso es protestar. No se puede estar sin presupuestos. Y con esta crisis, había que convocar los comicios".

Muy lejos de esa postura se pronuncia una sanitaria zamorana que trabaja en Basurto, Loli. Ayer mismo por la tarde emprendió viaje a Bilbao "solo porque tengo que trabajar mañana -por hoy-", de lo contrario se habría quedado en Zamora sin ningún remordimiento. Y acudirá al colegio electoral, "solo por las cuatro horas que me corresponden para ello" porque su enfado con la convocatoria electoral es mayúsculo. "Estoy en total desacuerdo con estos comicios" que califica de "anticonstitucionales", ya que se desarrollan "en medio de una pandemia, poniendo en riesgo la salud de la población". Como sanitaria que ha estado en primera línea de la batalla contra el COVID y que acaba de vivir un aumento de casos de coronavirus en el Hospital donde está empleada, no oculta su enfado porque "creo que no se pueden hacer las elecciones en estas condiciones: en alarma sanitaria, con los rebrotes y lo que va a venir". No duda en afirmar que la celebración de estos comicios "es una forma de poner en riesgo a la población, ¿quién te asegura que todos los que están en la mesa son negativo? ¿y los que vamos a votar?". Sin dejar de admitir que hay que recobrar la normalidad, incide en que es preciso hacerlo "cuando se pueda porque, ante todo, está la salud; y la gente está jugando con ella, esto es muy serio", advierte. La "irresponsabilidad es de cada uno" y, en cuanto a la sanidad, "los políticos no lo han llevado como deberían, ha sido vergonzoso, donde trabajo la prevención, los epis, los test..., todo ha llegado con mucho retraso. Los políticos han dado la cara a toro pasado".

En el otro extremo, el descendiente de zamoranos, nacido hace 38 años en Bilbao, José de la Vega, y su hermano, Aitor, de 45 años, lo tienen clarísimo: votar es prioritario. José lo ha hecho ya por correo al igual que cientos de vascos. El 28 de junio, "antes de venir a Granja de Moreruela, a pasar unos días", una cita obligada año a año, que ni siquiera su hijo perdona. Su hermano "se quedó expresamente este fin de semana para votar, viene el lunes y ya se queda". Ambos, trabajadores del sector de mantenimiento hospitalario, en una empresa familiar, creen que es "imprescindible participar en las elecciones". No así su madre, que ha optado por la abstención, "si está allí, sí vota", pero ya se encuentra en el pueblo.

Muy diferente es la opinión de la joven Andrea Ramos, natural de Beasain, población próxima a Ordizia, y descendiente de Montamarta, donde ayer disfrutaba ya de un refrescante baño, ajena al día de reflexión y cabreada por lo que considera una irresponsabilidad del Gobierno vasco. Ni por correo ni presencial, su voto se lo guarda para sí misma. Es su rebelión contra una convocatoria que "no creo que sea imprescindible". A sus 23 años, esta empleada en la automoción que ha estado en ERTE es una fiel cumplidora con las urnas, "voto siempre", pero "con lo que está pasando en Ordicia, el rebrote, se podía haber esperado". Aunque muestra su conformidad con la gestión del Gobierno vasco en general porque "invierte mucho en favor de la ciudadanía, en educación", afea a los dirigentes la convocatoria electoral, "ahora con el rebrote no habría estado nada mal que pensaran más en los ciudadanos". Andrea no dudó en hacer la maleta y venirse a Montamarta.

Por precaución, otra joven zamorana, asentada en Galicia, en Vigo, y que prefiere mantener su anonimato, solicitó el voto por correo. Ante el riesgo de poder contagiarse en el colegio electoral donde debía acudir para depositar el sufragio, se decantó por esta alternativa. Otra zamorana que no está muy de acuerdo con la celebración de elecciones presenciales con la pandemia rondando y los rebrotes surgidos en varios puntos de la comunidad autónoma.