Las comunidades siguen notificando nuevos brotes de coronavirus, que ya alcanzan más de cien en toda España, y entre los que más preocupan siguen estando los de Lleida, donde hay localizados una veintena de focos, y los de Galicia y País Vasco, ya que este 12J vivirán una jornada de elecciones autonómicas inéditas.

El número de focos de contagio activos lo ha notificado este sábado el ministro de Sanidad, Salvador Illa, que durante su participación en el Consejo Nacional del PSC ha asegurado que los brotes serán inevitables "mientras no se disponga de una vacuna o tratamiento".

El ministro ha hecho un llamamiento a la prudencia en el territorio más castigado por la epidemia, Cataluña.

Allí el gobierno de la Generalitat ha ampliado a toda la región sanitaria de Lleida el confinamiento en residencias, mientras ha notificado un preocupante ascenso de los contagios en L'Hospitalet de Llobregat, una ciudad densamente poblada y pegada a Barcelona que sufre un brote de más de cien casos.

En Lleida, donde se localizan una veintena de focos, doce de ellos en empresas hortofructícolas y cuatro en residencias de la tercera edad, su hospital ve crítica la próxima semana para saber si la presión de la enfermedad saturará los servicios sanitarios.

En total hay 89 personas ingresadas por covid-19 en la comarca leridana más afectada, la del Segrià, que este viernes registró 280 nuevos positivos, la cifra más alta desde que se decretó el confinamiento perimetral de los 210.000 habitantes de los 38 municipios de la zona. De hecho, los hospitales de Lleida han doblado el número de personas ingresadas en pocos días.

Y en L'Hospitalet de Llobregat se han acumulado 107 nuevos casos en una semana, algunos de ellos en una residencia de ancianos.

También preocupa, por distintos motivos, la situación en Galicia y el País Vasco, dos comunidades en plena jornada de reflexión al celebrarse este domingo elecciones autonómicas.

La región gallega suma ya 259 casos activos de contagio, y del total el grueso se lo lleva Lugo, pues 203 se circunscriben a su área, especialmente castigada en la zona parcialmente confinada de A Mariña, cuyo brote mantiene 186 casos activos, cuatro más que en la jornada del viernes.

En A Coruña persisten 22 infecciones activas, en Ourense 5, en Pontevedra 4, en Vigo 3, en Santiago 14 y en Ferrol una.

La Consejería de Sanidad de la Xunta ha precisado que, del total de los pacientes, solamente una persona permanece en la UCI, mientras que tres están en unidades de hospitalización y los otros 255 en sus domicilios.

El País Vasco es la otra comunidad con uno de los brotes que ha centrado también la atención estos últimos días, el de Ordizia, que este sábado ha alcanzado los 70 contagios.

El sábado se han notificado 31 nuevos positivos en toda Euskadi y un fallecimiento de una persona que había dado positivo en la prueba PCR en los últimos 60 días y que no está relacionada con el foco del municipio guipuzcoano.

Tanto en Galicia como en el País Vasco tienen prohibido ir a votar los contagiados, decisión que ha obtenido este sábado el respaldo de última hora del Tribunal Supremo, en el caso de Galicia, y la Junta Electoral Central, en el caso de Euskadi.

A primera hora de esta tarde el Tribunal Supremo ha desestimado la medida cautelarísima solicitada por la coalición electoral Galicia en Común-Anova Mareas contra la decisión de la Junta Electoral Central (JEC) de mantener la votación en la comarca lucense.

Poco después se ha conocido que la Junta Electoral Central ha avalado las condiciones para celebrar los comicios en el País Vasco, rechazando un recurso de Elkarrekin Podemos-IU contra dos acuerdos de la Junta Electoral vasca en el que la formación pedía eliminar la prohibición de voto a contagiados de covid-19.

Las responsables de Seguridad y de Salud de Euskadi han advertido que los ciudadanos infectados pueden incurrir en un delito contra la salud pública si acuden a las urnas, a las que sí podrán ir el resto de electores que deberán llevar obligatoriamente mascarillas, a pesar de que se mantenga la distancia de seguridad.

El uso obligatorio de mascarillas es precisamente una medida que ha traspasado las elecciones y cada vez más presente en las comunidades.

Cataluña, Baleares y Extremadura ya han ordenado su uso obligatorio y otras comunidades como Aragón, Asturias, Cantabria, Murcia y Andalucía, cuyo presidente va a proponer el lunes esta medida al comité técnico autonómico, están estudiando hacer lo mismo.