Las recreaciones históricas que deberían desarrollarse en Zamora durante el próximo otoño penden de un hilo. El Ayuntamiento de la capital reconoce que, en las circunstancias actuales, resulta “casi imposible” pensar en que se pueda movilizar a tanta gente sin incumplir los protocolos de seguridad, por lo que, si nada cambia, la suspensión es el destino más probable de estos eventos, que habían tenido un gran impacto en la ciudad con representaciones como la del Milagro de Empel o la de la Batalla de Stalingrado.

De hecho, ya en abril debería haberse desarrollado en la ciudad una recreación del Día del Elba, uno de los momentos simbólicos del final de la Segunda Guerra Mundial, un evento que lógicamente no pudo celebrarse en pleno estado de alarma. El responsable de la organización de este tipo de espectáculos en la ciudad, José Miguel Alberte, de Imperial Service, explicó en declaraciones a este medio que ya contaba con una parte importante de la programación cerrada, incluida la presencia de miembros del cuerpo diplomático ruso y estadounidense y de varios aviones dispuestos a sobrevolar la ciudad como parte de la teatralización prevista.

Ahora, como en años anteriores, el calendario previsto planteaba la posibilidad de celebrar una nueva recreación de la Batalla de Stalingrado en noviembre, y una representación del Milagro de Empel durante el puente de diciembre, pero todo apunta a que ambos eventos se tendrán que posponer. Eso sí, la intención del Ayuntamiento de Zamora es recuperar esta serie de espectáculos cuando sea posible, ante el volumen de turistas que atraen y la atracción que generan entre los propios habitantes de la ciudad y de la provincia.

José Miguel Alberte remarcó que Zamora “no puede perder” su posición como ciudad sede de estos eventos, y expresó su voluntad de organizar las recreaciones siempre y cuando sea posible, incluso las de este año si se diera la ocasión, aunque parece que habrá que esperar.