La Diputación de Zamora prepara ya el primer pago de ayudas a los autónomos y pymes de la provincia que se han visto más afectados por la crisis del COVID-19. La intención del equipo de Gobierno es inyectar en torno a medio millón de euros en las cuentas de los negocios a partir de la próxima semana, una vez se hayan resuelto definitivamente todos los trámites pertinentes. Ese será el espaldarazo que recibirán los trabajadores por cuenta propia gracias al programa Impulsa, una de las iniciativas puestas en marcha por el bipartito formado por el Partido Popular y Ciudadanos y que persigue evitar las quiebras y los cierres a causa de esta pandemia sobrevenida.

En total, según las fuentes consultadas, el llamado Impulsa 1, que servirá para subvencionar pagos como las cotizaciones a la Seguridad Social, el IBI, el impuesto de vehículos o la compra de material de protección por un lado, y el coste de mantener a los trabajadores por cuenta ajena por el otro, ha recibido 1.011 solicitudes de autónomos y pymes que serán aceptadas casi en su totalidad. De hecho, los propios funcionarios se han ido poniendo en contacto con los potenciales beneficiarios cuya petición presentaba algún error. Una vez subsanado podrán recibir el dinero a partir de la próxima semana.

Según los responsables provinciales, el grueso de los autónomos que han solicitado esta ayuda pertenece al sector de la hostelería y la restauración o al del comercio, aunque también destaca el volumen de demandas realizadas por profesionales y pymes dedicadas a diferentes oficios relacionados con la construcción. Ahora bien, más allá de lo habitual, se encuentran peticiones desde todos los ámbitos, incluidos algunos negocios del sector primario.

En cuanto a la procedencia de los solicitantes, habida cuenta de que los autónomos de Zamora capital quedan excluidos del reparto por una cuestión competencial, las fuentes consultadas señalan que Benavente, Toro y Morales del Vino, algo lógico si se tiene en cuenta que son los municipios con mayor población y, en general, cuentan con más negocios que el resto. También en las primeras posiciones se sitúan las cabeceras de comarca, como Alcañices o Bermillo de Sayago, y algunas localidades del alfoz de la ciudad, el caso de Moraleja del Vino.

Cabe destacar que el importe de la subvención es variable en función de la solicitud que realice la empresa o pyme, aunque la ayuda general es de 500 euros y la que está prevista para mantener el empleo contempla un pago de 400 euros por trabajador hasta un máximo de 10.000 euros.

En lo referente al Impulsa 2, el volumen de solicitudes es sensiblemente inferior al de la primera parte del programa. Hasta la fecha, la Diputación ha registrado tan solo 30 demandas para acceder a estos fondos, que están previstos para aminorar determinados costes derivados de la formalización de préstamos que hayan suscrito los autónomos o las pymes con entidades financieras.