La implantación del Ingreso Mínimo Vital por parte del Gobierno ha devuelto al candelero gestión de este tipo de rentas universales que las administraciones otorgan a las personas más desfavorecidas. Hay quien las considera absolutamente necesarias para erradicar el fantasma de la pobreza de una sociedad a la que se supone avanzada. Otros, en cambio, la suelen llamar "paguita" de manera despectiva y consideran que fomenta el abandono de la búsqueda activa de trabajo. La realidad es que el Gobierno de Pedro Sánchez no ha inventado nada. En el año 2010, la Junta de Castilla y León implantó la denominada Renta Garantizada de Ciudadanía y desde entonces se han destinado más de 550 millones de euros de fondos propios a paliar situaciones límite de la sociedad. El Consejo de Cuentas ha fiscalizado esta ayuda y ha elaborado un informe, al que ha accedido LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA, en el que pone negro sobre blanco cómo se reparte este ingreso. En la provincia de Zamora, estas son las cifras.

Perceptores. Hace poco más de un mes, la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, la zamorana Isabel Blanco, ofrecía los últimos datos actualizados sobre titulares de la Renta Garantizada de Ciudadanía. En Zamora, en la actualidad, son 589 personas las que perciben esta ayuda otorgada por la Junta de Castilla y León. Una cifra que no ha dejado de decrecer en los últimos años. Para muestra, los 881 beneficiarios que existían en este territorio en el año 2015. En el conjunto de Castilla y León, actualmente cobran la prestación 9.293 familias. De ellas, la mayor cantidad reside en la provincia de León (2.963), seguida por Valladolid (2.234), Salamanca (1.328), Palencia (711), Ávila (607), Burgos (440), Segovia (271) y Soria (150). En definitiva, los perceptores de la Renta Garantizada de Ciudadanía suponen, en Zamora, un 0,3% de la población.

Cuantía. Los beneficiarios de la renta universal de la Junta de Castilla y León reciben, como mínimo, 430 euros al mes para poder salir adelante. En Zamora, la media se sitúa en 503 euros, la más baja de la comunidad, tan solo superada por León, donde se cobran 501 euros. Una persona que viva sola con este ingreso, podría hacer frente a los 150 euros que cuesta la cesta de la compra más humilde según los parámetros de la OCU. Ahora bien, tendría más problemas para afrontar el precio medio del alquiler en la capital, situado en 443 euros al mes. De "paguita", parece que nada.

Nacionales y extranjeros. Existe un mantra en determinados partidos políticos que intenta demostrar que la inmigración copa este tipo de rentas universales. Nada más lejos de la realidad. En el conjunto de Castilla y León, el 88% de los perceptores de la Renta Garantizada son ciudadanos españoles y tan solo un 12% extranjeros. En el caso de Zamora, la cifra de inmigrantes que reciben la ayuda cae hasta convertirse en la provincia de toda la región donde menos ciudadanos de otros países obtienen el subsidio, siempre por debajo del 10%. Entre ellos, la Renta de Ciudadanía llega a nacidos en más de setenta países, aunque los de nacionalidad marroquí son la comunidad más importante de perceptores, con un 6%.

Situaciones personales. El 40% de los beneficiarios de la Renta Garantizada de Ciudadanía son solteros, seguido de casados o con convivencia análoga a conyugal con el 36%, mientras que los divorciados suponen un 16%. Además, el 42% ha perdido su trabajo en los últimos tres años, por lo que no se ajusta al perfil de larga duración. Mayoritariamente, los titulares de la prestación tienen una edad comprendida entre los 25 y 45 años, ya que en el 55% de los expedientes así se constata, mientras que en 38,5% de ellos la edad del titular está comprendida entre los 46 y 64 años de edad. El 6% corresponde a menores de 25 años.

Valoración y revisión. La Renta Garantizada no es barra libre. De hecho, existen rigurosos controles y procesos de valoración que en Zamora suponen casi un mes de comprobaciones. A partir de ahí, el expediente tarda en tramitarse más de cien días y se revisa cada año y medio. Por regla general, en la provincia se deniegan más solicitudes de las que se dan de paso. Un mito más, el del café para todos, por mucho que algunos se empeñen en tratar de explicar lo contrario.