La primera operación salida postpandemia se ha saldado con una reducción del 10% de la movilidad dentro de la provincia de Zamora respecto a las cifras del año pasado. Unos datos que dan buena muestra de la tendencia tranquila que están teniendo los ciudadanos a la hora de salir de vacaciones durante esta temporada estival. Fruto de ello, las carreteras del territorio han registrado tan solo 16 accidentes a lo largo de los primeros siete días del mes de julio. Un número de siniestros que, en la comparativa, habla bien de lo que está ocurriendo. Y es que, en la operación salida del año pasado, las vías de la provincia registraron diecisiete accidentes más de los que han acontecido en el mismo periodo de este 2020. Pese a ello, la premisa del Gobierno es la de no relajarse. "Ni España, ni Zamora, se pueden permitir un muerto más", ha señalado el subdelegado del Gobierno, Ángel Blanco.

La nueva campaña especial que Tráfico ha diseñado para las primeras semanas de este verano se centrará en el control de la velocidad. El operativo ha sido presentado por el citado Ángel Blanco, en compañía del jefe provincial de Tráfico, Eduardo Polo, y del capitán del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil, César Gustavo Quijada. Ha sido Polo quien ha incidido en la necesidad de vigilar la velocidad, al considerarla "la conducta ilegal menos reprochada socialmente" de cuantas se producen al volante. De hecho, según datos de Tráfico, el 40% de las denuncias totales que se realizan en la carretera se corresponden con infracciones en el cumplimiento de los límites establecidos.

El operativo se desarrollará en todas las carreteras de la provincia de Zamora, aunque con especial atención a aquellos puntos donde la estadística indica que "se le pisa más" al acelerador. Estos son diferentes tramos de las autovías A-11 y A-66, así como las vías convencionales CL-527 (Zamora-Fermoselle) y CL-605 (Zamora-Fuentesaúco). Además, la N-122 será también objeto de vigilancia tras constatar zonas como la recta de Coreses o el entorno de Monte la Reina, en los que "aumenta significativamente la velocidad media" de los vehículos que por allí transitan.

El capitán César Gustavo Quijada, por su parte, ha asegurado que la campaña de control de la velocidad que desplegará la Guardia Civil a instancias de Tráfico tendrá un carácter "preventivo y disuasorio". Tal y como ha aclarado, no existe detrás ningún tipo de objetivo recaudatorio, sino que el fin es el cumplimiento de la normativa. Por esta razón, cada uno de los controles "estará debidamente señalizado", por lo que a los conductores "no les podrá coger de sorpresa" si finalmente resultan denunciados por rebasar los límites marcados en cada una de las vías. La vigilancia, además, se realizará en horarios de mañana, tarde y noche para un mayor control del tráfico.