La bióloga zamorana María Galán organiza, desde octubre, baños de bosque, una actividad que cada vez despierta más interés. Valorio, por su riqueza natural y sensorial, es el escenario escogido para este proyecto, ahora en colaboración con la Concejalía de Turismo del Ayuntamiento de Zamora. Los días 12 y 19 de julio tendrán lugar las próximas sesiones.

-¿Qué son los baños de bosque?

-Son una práctica de bienestar en contacto con la naturaleza. Tiene su origen en Japón, en el arte del "shinrin-yoku", traducción de "baños de bosque", aunque literalmente significa "sumergirse en la atmósfera del bosque utilizando todos los sentidos", porque la idea es hacer una inmersión plena en el ambiente natural. El objetivo es dejarse llevar, desacelerar el ritmo del día a día, relajarse y conectar con la naturaleza y, al mismo tiempo, con uno mismo y con el resto de participantes.

-¿Cómo conoció esta actividad?

-En realidad no la descubrí por mí misma, sino que me la recomendó un amigo, que me trajo un artículo sobre el "shinrin-yoku". Seguí investigando un poco y me formé como guía profesional en el Instituto de Baños de Bosque, dentro de la Escuela Europea.

-¿Qué beneficios tiene para los participantes?

-Los más nombrados son que potencia el sistema inmunológico y que mejora estados de estrés, ansiedad o depresión. Hay una larga lista de beneficios mentales, emocionales y sociales, pues se fomenta mucho la conexión social. La gente gana en autoestima, y otra ventaja que me gusta mencionar es que mejora la concentración y la creatividad. Al enfocarse en los sentidos y conectarse con el momento presente, con esa atención plena conseguimos relajarnos y, a nivel cerebral ocurren cambios.

-¿Desde cuándo organiza baños de bosque en Zamora?

-Empecé en octubre, siempre en Valorio. Antes de la pandemia, conseguimos que fuera una actividad promocionada por la Concejalía de Turismo del Ayuntamiento de Zamora, y ahora, todo el programa es en colaboración con esta y se ofrece como actividad gratuita. Dura unas dos o tres horas, es para público adulto y lo interesante es hacer una inmersión larga para percibir los beneficios.

-¿Cómo reaccionan las personas partícipes?

-Muy bien, yo estoy muy contenta. Se ve la diferencia de cómo vienen y cómo se van, les cambian las caras y suelen compartir palabras como relajación, calma o serenidad. Muchos perciben significados propios para su vida, porque en la naturaleza se encuentran muchas metáforas y simbolismos de los que se obtiene algún aprendizaje. Mucha gente se va encantada porque descubre una conexión con ella misma que en el ritmo frenético del día a día no observa. También se topan con recuerdos, la gente sale muy agradecida y se ve en sus caras. Nadie se quiere ir, y eso que estamos tres horas, un signo de que está gustando. De momento, estoy muy satisfecha con cómo lo están recibiendo.

-¿Repiten?

-Está repitiendo mucha gente. Empezamos haciendo los paseos un domingo de cada mes, y ahora los estoy haciendo dos domingos al mes porque se llena rápido el grupo, con gente nueva y otras personas que repiten. Algunos vienen desde octubre y han creado un hábito nuevo de bienestar, igual que ir al gimnasio o hacer una dieta, pero estando en contacto con la naturaleza.

-¿La falta de vínculos de la sociedad actual con el entorno natural lleva a la gente a interesarse por actividades como la que organiza?

-Es posible, sobre todo después de haber sufrido la pandemia y haber estado tanto tiempo encerrados. Ahora todos queremos aire libre y estar en la naturaleza. Eso es algo evolutivo e instintivo porque estamos programados biológicamente para ello. Estamos desconectados por el ritmo de vida moderno y esta práctica resulta muy interesante para volver a vincularnos con la naturaleza, ganar esa conexión que hemos perdido y volver a relacionarnos con ella de una forma más cercana, más amable, más consciente e íntima. A veces, acudimos a este entorno para hacer una actividad como senderismo, y la utilizamos como escenario, pero no nos estamos relacionando concretamente con ella, y esa es realmente la diferencia con los baños de bosque.

-¿El estrés o la ansiedad también llevan a ese interés en los baños de bosque?

-Sí, pero yo creo que en la medida en la que se empiecen a conocer, porque si no, la gente no sabe que puede llegar a desestresarse. Al ser algo muy nuevo, escuchan baños de bosque y no saben lo que es, y muchos tampoco saben que la naturaleza les puede aportar calma y beneficios para su organismo. En la medida en que se vaya escuchando más, supongo que habrá más gente interesada. Ahora mismo, yo creo que la gran patología de la sociedad es el estrés.

-Entornos zamoranos como Valorio son perfectos?

-Valorio, en concreto, lo es. Somos unos privilegiados porque no solamente tiene mucha biodiversidad, sino que también es muy apropiado para todo tipo de público. Además, tiene una gran masa de pinos y cipreses, que son de la familia de las coníferas, y estos son de los árboles que más fitoncidas liberan. Algunos estudios científicos señalan que estos componentes nos ayudan a potenciar el sistema inmunológico. Por eso, Valorio tiene mucho que ofrecer en esta salud física.

-¿Los baños de bosque podrían convertirse en una propuesta turística interesante?

-Sí, de hecho, tanto Valorio como toda la ribera de los Tres Árboles forman parte del patrimonio natural y es interesante empezar a fomentar actividades para que los turistas se puedan acercar a los dos entornos, porque no deja de ser nuestro patrimonio. Somos muy afortunados porque no todas las ciudades tienen estos espacios naturales periurbanos a pocos minutos del centro. Es una forma de acercar nuestro patrimonio natural a los turistas, y también es muy útil para los propios ciudadanos. Es una zona que conocemos desde niños, pero todo aquel que llega a Valorio sale con una mirada diferente, como habiendo estado en otro bosque.

-¿Qué ha cambiado después del confinamiento?

-El grupo es un poco más reducido, hemos pasado de 15 a 10, y en todo momento mantenemos la distancia de seguridad. Como guía, estoy pendiente de que esta se cumpla y siempre digo a los participantes que vengan con mascarilla, después pueden tenerla o no en las diferentes actividades. Quizá antes teníamos una mayor interacción, a veces por parejas o tríos, y ahora es todo individual para no compartir objetos ni estar cerca. Hasta ahora no está habiendo ningún problema.

-Tiene un blog, un canal de Youtube, etc. ¿Qué uso da a las redes sociales?

-Estoy bastante activa en Facebook, porque es la red social que mejor me funciona. Todas las semanas comparto las fechas de las sesiones e información sobre los baños de bosque, como sus beneficios, las actividades que organizo, o estudios científicos.