Las quejas comenzaron ya la semana pasada —durante la primera jornada de la vuelta a la nueva normalidad en el mercadillo de los martes de la capital— pero este martes se han generalizado aún más entre comerciantes y clientes que se acercaban al Alto de los Curas en busca de alguna ganga veraniega. Las medidas sanitarias y de seguridad impuestas desde la administración han hecho que el regreso del mercadillo venga marcado por la imposición de una entrada y salida para los que se acerquen a los puestos, por lo que se acabó poder circular libremente en todas las direcciones, con el argumento de que así se respetan las distancias impuestas para garantizar las medidas de higiene y seguridad.

Los vendedores ambulantes subrayan que están de acuerdo con el resto de medidas impuestas y que las cumplen de forma correcta, pero disienten de la norma de una vía única para la circulación de sus clientes. “Existe una zona para entrar y otra para salir, pero eso es un problema para muchas personas mayores que no tienen facilidad para caminar y se les obliga a recorrer más metros para poder abandonar el recinto”, ponen como ejemplo. De hecho, reconocen que en la jornada de ayer hubo algún pequeño altercado en este sentido con el personal de seguridad que está a la entrada del mercadillo, lo que obligó a que tuvieran que intervenir los agentes de la policía.

“Santa Clara también es una zona comercial de la capital, pero está en el centro de la ciudad y no hay policías a la entrada y la salida ni la gente tiene que cumplir con un recorrido único”, comparan, asegurando que lo único que conlleva esta medida es que muchos clientes desistan de acudir al mercadillo y los de mayor edad tengan problemas por su reducida movilidad.

“En el mercadillo ahora se ha eliminado una fila de puestos, para evitar aglomeraciones, así que ahora hay más espacio y eso también serviría para que los clientes pudieran circular un poco más libremente entre los puestos”, argumentan los vendedores ambulantes, quienes subrayan que ellos están dispuestos a cumplir con todas las normas sanitarias —“como llevamos haciendo desde la semana pasada”, aseguran— pero que esperan que el Ayuntamiento de Zamora rectifique en esta medida en concreto para dar un poco más de libertad a los clientes que acudan al mercadillo el próximo martes, respetando el resto de medidas.