La Junta de Castilla y León y la Región Norte de Portugal sentaron ayer las bases de una estrategia común para luchar contra el reto demográfico y para pelear por dar un impulso a unos territorios especialmente castigados por la falta de desarrollo. El vicepresidente autonómico, Francisco Igea, se desplazó hasta Miranda do Douro para abrir "un nuevo camino" en la relación con este territorio del país vecino: "Será un futuro distinto", advirtió el responsable de la comunidad autónoma, que departió durante dos horas largas con Ester Silva, la vicepresidenta de la Comisión de Coordinación y Desarrollo Regional de esta zona del país vecino.

Igea se refirió incluso a la intensa relación que mantiene Galicia con el norte de Portugal como ejemplo a seguir en esta materia: "Tenemos mucho que aprender de su trabajo", reconoció el vicepresidente autonómico, que abogó por "colaborar" en diferentes ámbitos y que explicó que el primer paso será elaborar "un documento estratégico conjunto" en el que se especifique qué esperan ambos territorios del futuro y en qué aspectos pueden formar equipo para trabajar "de forma conjunta y con seriedad".

Esa estrategia irá esencialmente vinculada a la búsqueda de fondos europeos para el nuevo marco plurianual que comienza en 2021. Esa es la fecha que aparece en el horizonte de este acuerdo que nace desde el convencimiento compartido de que se necesitan "inversiones específicas" para atajar el problema de la despoblación. La propia Ester Silva incidió en que las zonas fronterizas están padeciendo una "desertificación preocupante" y con "perspectivas negativas" si no se actúa de forma inmediata, un punto de vista respaldado con creces por las cifras, que exhiben la fuga por la que cada año se escapan miles de habitantes de las comarcas fronterizas.

Por lo pronto, los dirigentes de ambos lados de La Raya dejaron patente su intención de "ir marcando hitos" de cara al futuro inmediato, y apuntaron que será preciso hacer esto de forma "clara", para poder trabajar en un escenario concreto. Igea anunció también que el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, se reunirá con su homólogo de la región Norte de Portugal en el mes de octubre para avanzar en el proyecto, y apuntó que, desde la Consejería de Transparencia, Ordenación del Territorio y Acción Exterior que él mismo dirige, habrá "una dedicación significativa" a cuidar la relación con Portugal.

Del mismo modo, la idea de los responsables de ambos territorios es implicar a más agentes en este trabajo conjunto, empezando por las entidades locales. "Es esencial", explicó Francisco Igea, que remarcó que "es evidente que los ayuntamientos y las diputaciones han de trabajar y colaborar" de forma coordinada, al igual que las cámaras municipales y otros organismos portugueses.

En la misma línea, Ester Silva apeló al trabajo de Portugal en todos los niveles territoriales y se mostró partidaria de elaborar "un diagnóstico de las vulnerabilidades y de los desafíos comunes" de los territorios de La Raya para definir a continuación las "acciones prioritarias" y los "ejes principales" sobre los que se debe trabajar. De esta reunión sale un acuerdo y la necesidad de aclarar qué inversiones tenemos que impulsar", señaló la política lusa. En este punto, los medios portugueses reclamaron más concreción a Silva, que destacó que, por el momento, no se puede hablar de temas puntuales, pero que sí puso énfasis en la pertinencia de aprovechar los valores turísticos comunes o el patrimonio de las zonas fronterizas, más allá de tratar de resolver los asuntos demográficos de manera coordinada.

Tras las palabras de los vicepresidentes de ambos territorios, también intervino el responsable de la Cámara Municipal de Miranda do Douro, Artur Nunes, que ejerció como anfitrión de la cita y que se mostró muy esperanzado ante las conclusiones de la reunión: "Es un orgullo que comience aquí esta línea de trabajo. Se abre una puerta a partir de ahora", declaró el representante de la localidad portuguesa, que también hizo referencia a las vinculaciones con Galicia para expresar lo que, a su juicio, debe implicar esta nueva realidad. Nunes, que siempre se ha mostrado muy reivindicativo ante la necesidad de reforzar la cooperación transfronteriza, aseveró que "hace falta una reflexión" y pidió que se ponga sobre la mesa "un conjunto de propuestas que marque "la visión y la estrategia" de las autoridades para el futuro y el desarrollo de estas tierras.

La Junta de Castilla y León abogó por una mayor "cohesión" a nivel comunitario y transfronterizo para afrontar la realidad derivada de la pandemia del COVID-19. Desde la administración autonómica incidieron en la importancia de "prestar especial atención a los programas de cooperación territorial", y demandaron que la Unión Europea "tenga muy en cuenta a los territorios transfronterizos en la asignación de fondos para mantener su progreso económico, social, integrado y sostenible".

En ese sentido, los responsables regionales volvieron a destacar el tema de la despoblación y advirtieron de que se trata de "un problema común de primera magnitud" y que precisa de "urgencia" en las respuestas que se den a nivel comunitario: "Castilla y León comparte con la Región Norte de Portugal la necesidad de aunar esfuerzos para que, entre los criterios de reparto de fondos, resulte clave el aspecto demográfico", zanjaron desde la Junta, en la nota remitida tras la reunión mantenida por Francisco Igea con los representantes lusos en Miranda do Douro.