En 2017, el Ayuntamiento de Zamora puso el contador a cero en cuanto a deuda bancaria. La amortización avanzó a marchas forzadas desde el año 2012, cuando las obligaciones pendientes de la institución municipal se elevaban por encima de los 27 millones de euros. Esta situación obligó al Pleno a aprobar un plan de ajuste para que la situación no entrara en fase peligrosa.

En su momento, el equipo de Gobierno bipartito, formado por Izquierda Unida y el PSOE fue el encargado de dejar a cero las obligaciones pendientes. "Cuando llegamos a este Ayuntamiento, la deuda estaba en quince millones. Ahora, menos de dos años después, es cero", apuntaba entonces el concejal de Hacienda, Miguel Ángel Viñas.

Lo cierto es que la situación de la deuda bancaria en el Ayuntamiento de Zamora había sido muy complicada a lo largo de la década anterior. Las arcas municipales arrancaron el año 2008 con un debe de 19,3 millones de euros. Un montante que se disparó hasta los 27 millones al año siguiente. La situación remontó sensiblemente hasta alcanzar otra vez la cifra de 19,3 millones en 2011, pero el 2012 fue un año nefasto para Zamora, cosechando un pico de deuda que rozaba los 28 millones de euros.

La realidad es que las medidas restrictivas dieron sus frutos y al año siguiente, en 2013, la deuda disminuyó 7 millones hasta caer a los 20. Un año más tarde ya se situaba en 16 millones y cuando el bipartito IU-PSOE entró en el Ayuntamiento de Zamora esa cifra se aproximaba a los 14 millones de euros. Desde entonces, la reducción permitió asegurar la deuda cero.