Un retén de los bomberos de Toro ha permanecido durante toda la noche y continúa a esta hora trabajando en la nave ganadera de Sanzoles donde ayer se originó un incendio de graves consecuencias. Los profesionales están refrescando, enfriando y asegurando el perímetro para evitar nuevas reproducciones.

Se trata de una dotación permanente que se quedó ayer, cuando ya se retiraron el resto de medios de extinción. "Esta tarde valoraremos si hace falta continuar o nos retiramos, todavía hay bastante llama y el mayor riesgo es que se levante el aire" ha declarado a este diario el jefe de los bomberos de Toro.

En la explotación hay animales, pienso, dos depósitos de gasóleo, además del forraje que sigue en combustión y una quesería que se ha mantenido a salvo de las llamas, además de otras dos naves ganaderas.

El incendio declarado ayer destruyó una de las edificaciones y se extendió por las parcelas de cereal que no estaba cosechado.