La deuda cero es la norma en la provincia. Así lo reflejan las estadísticas publicadas esta semana por el Ministerio de Hacienda, unas cifras que revelan que 198 de los 248 ayuntamientos de Zamora cerraron el ejercicio 2019 sin obligaciones pendientes. Dicho de otro modo, tan solo 50 tenían deuda, una situación anormal hace unos años, pero que se ha ido corrigiendo en los ejercicios posteriores a la crisis económica tras las reformas realizadas para controlar el gasto de las administraciones públicas y atar corto especialmente a las entidades locales.

Así las cosas, el 80% de los ayuntamientos de la provincia se mantuvo a cero, incluidos algunos de los principales municipios, como la propia capital, Bermillo de Sayago, Carbajales de Alba, Corrales del Vino, Moraleja del Vino, Puebla de Sanabria, por citar solo algunos de los ejemplos más destacados dentro del territorio zamorano. Junto a ellos, el grueso de los ayuntamientos de menor tamaño también cerró el curso 2019 en esa línea.

En cuanto a los municipios con deuda, según el Ministerio de Hacienda, destaca el caso de Benavente, con 6,3 millones de euros en concepto de obligaciones pendientes, y especialmente Galende, que con poco más de mil habitantes puso fin al ejercicio 2019 con una deuda de 2,9 millones. Es decir, poco menos de 3.000 euros por habitante. En este caso, la situación viene de lejos, pues en el momento de la reforma llevada a cabo por el Gobierno de Mariano Rajoy también presentaba niveles bastante elevados.

Por otro lado, con deudas por encima del millón de euros se encuentran igualmente Morales del Vino (1,5) y Toro (3,3). También destaca por el volumen de sus obligaciones pendientes en relación con el tamaño de su población una localidad como Peleas de Abajo, con un saldo por habitante que roza los 3.000 euros negativos. Ahora bien, su situación ha mejorado ostensiblemente en los últimos años, después de ser noticia a nivel nacional por presentar la deuda per cápita más elevada de toda España.

Con cifras igualmente llamativas aparecen municipios como Castroverde de Campos (1.741 euros por habitante), Moraleja de Sayago (1.453) Trefacio (980), Muga de Sayago (889), Coreses (766), Roelos de Sayago (659) o Fuentesaúco (370). Ahora bien, algunos de estos ayuntamientos se encontraban en situaciones sensiblemente peores durante la última crisis económica.

Por otro lado, también hay que resaltar el escenario en el que se encuentran algunos municipios que actualmente cuentan con deuda cero, pero que a principios de la presente década presentaban panoramas verdaderamente complejos a nivel financiero. En este apartado aparecen lugares como Villalpando, cuyas obligaciones rozaban el medio millón de euros en 2011, Puebla de Sanabria, que se elevaba por encima de los 750.000 euros, o Almeida, con más de 600.000.

En algunos otros casos de ayuntamientos más modestos, la cifra era menos llamativa, pero implicaba una deuda per cápita mayor, una situación que en muchos casos se ha ido solventando. De hecho, si en 2019 tan solo un 20% de los ayuntamientos contaba con obligaciones pendientes, en 2011 esa cifra alcanzaba el 46%, con 115 pueblos endeudados a uno u otro nivel.

De este modo, la situación a finales de 2019, justo antes del estallido de la pandemia del COVID-19 era positiva en líneas generales, con pocos ayuntamientos endeudados en la provincia, y un alto porcentaje de los que lo estaban instalados en una tendencia descendente o en cifras apenas preocupantes, como es el caso de pueblos como Andavías, con unas obligaciones pendientes que apenas alcanzaban los 17.000 euros.

Así las cosas, la deuda total acumulada de los ayuntamientos de la provincia se situó cerca de los 20 millones de euros a finales de 2019, la más baja en el agregado de toda la comunidad autónoma según las cifras del Ministerio de Hacienda.