La fecha del viernes 3 de julio era esperada por muchos para regresar al cine, para disfrutar de las películas en la butaca de una sala de proyección tras meses en los que solo se ha podido hacer en el sofá de casa. Sin embargo, ese deseo manifestado en las redes sociales por muchos solo unos pocos ayer lo materializaron, pese a las medidas higiénicas y de seguridad desplegadas.

"Era lo previsible y lo que ha pasado en otras ciudades donde se ha abierto antes porque las películas más esperadas han retrasado su estreno para más adelante", afirma el responsable de Multicines Zamora Alfredo Reguilón mientras que su homólogo en Cines Valderaduey José Manuel Fuentes remarca que lo importante en estos momentos reside en que "el público regrese a las salas con la sensación de seguridad".

Y para lograrla los espacios de proyección han puesto en marcha la venta on line de sus entradas y en taquilla, con medidas sanitarias y un horario muy amplio para evitar aglomeraciones. Los pases están numerados de tal manera que "en cuanto se efectúa la venta se bloquean las butacas de alrededor para que haya una distancia alrededor", explican.

Otra novedad es que los billetes han pasado a escanearse con un lector eliminándose el tradicional corte de entradas que permitía el acceso a la sala. Además, el público tiene que llevar mascarilla en todo el recinto y existen dispensadores de gel hidroalcohólico en distintos puntos de las instalaciones que se desinfectan entre pase y pase. Un esfuerzo para asegurar la comodidad del espectador para que lo único de lo que esté pendiente sea de disfrutar con la película elegida.