Cáritas Diocesana ha denunciado que la sanidad pública "ha privado" a los mayores de las residencias de recibir atención hospitalaria durante la pandemia. Una acusación contundente pronunciada por Antonio Jesús Martín de Lera, presidente regional de la organización y vicario episcopal de Asuntos Sociales de la Diócesis de Zamora. Según su testimonio, en Castilla y León "se ha vulnerado" el principio de sanidad pública y universal, y "se ha pretendido que las residencias sean centros hospitalarios, cuando no lo son". En la provincia de Zamora, Cáritas mantiene cinco centros de ancianos; una cifra que a nivel regional asciende a catorce distribuidas en cinco provincias.

La denuncia de Cáritas Diocesana llega en un momento en que lo más grave de la crisis sanitaria ya ha pasado. No obstante, sorprende la claridad con la que Martín de Lera se refiere a las situaciones complicadas que los centros dependientes de la Iglesia han tenido que afrontar a lo largo de los últimos meses. "No sé si es políticamente incorrecto, pero hay que decirlo: ha habido situaciones en que, a nuestros mayores, se les ha denegado insistentemente poder acceder a una plaza en el hospital", ha manifestado.

El presidente de Cáritas y vicario episcopal ha añadido, en declaraciones recogidas por Ical, que "las residencias de mayores ni eran hospitales, ni estaban preparadas para ser hospitales", sino que se trata de "centros sanitarios". Por eso, ha criticado las reticencias "para poder acceder" al ingreso hospitalario de los ancianos que presentaban peores síntomas durante la crisis del coronavirus. Una circunstancia que obligó a los profesionales que trabajan en sus centros a "emplearse al doscientos por cien" para salvar el envite de la pandemia. "Han sido unos meses muy difíciles para todos, pero sobre todo para los residentes, que han sufrido un importante deterioro físico y cognitivo", ha manifestado.