Han pasado casi dos meses. La madre del menor zamorano de 9 años que su padre se llevó a Bilbao sin tener permiso del juez "casi no he podido hablar por teléfono con mi hijo, solo he podido hacerlo 12 o 13 veces en dos meses y me lo dejan solo un minuto". No pudo verle ni cuando el 16 de abril viajó hasta la capital vasca para exigir que le entregaran a su hijo. "En cuanto mi exmarido me vio, me agarró fuertemente de los brazos y me empujó contra la pared". Tuvo que irse sin su hijo, al que teme perder, pero por el que está decidida a luchar.

El niño apenas conversa cuando le llama, "estoy segura de que le manipulan porque le pregunto cuando vuelves y no me contesta". La mujer dice estar "en un sinvivir, esperando que me llamen para que termine esta pesadilla". Denuncia que el padre del niño controla las llamadas y que limita el tiempo, "cuelga sin dejarme despedirme". Su hijo está diagnosticado de déficit de atención y "no está tomando la medicación", añade, lo que ha motivado que en los juzgados de Bilbao se tramite una denuncia más por este motivo, indica el abogado de la mujer. En esos órganos judiciales se siguen otras dos causas contra el hombre: una por violencia de género por la agresión que rotagonizó contra esta zamorana a la puerta de su casa; y la tercera "por sustracción de menor" cuando estaba pasando unos días con su abuela paterna.