La historia de la calle San Torcuato está ligada a varios elementos capitales: la iglesia homónima, la actual plaza de Zorrilla, el Palacio de Momos y el papel ejercido desde antiguo como arteria comercial junto a la avenida peatonal de Santa Clara. Los cambios que ha conocido San Torcuato van en paralelo a la renovación de sus edificios, relevados por otros de mayor altura y prestancia. Pero la esencia se ha mantenido hasta hoy.