El Ayuntamiento de Zamorapor primera vez desde hace casi cuatro meses. No obstante, los vendedores ambulantes se mantienen firmes en su decisión de no acudir por disconformidad con la política de reducción de puestos. Desde la Casa de las Panaderas han querido aclarar que las medidas que se pondrán en marcha están sujetas al decreto de la "nueva normalidad" publicado por la Junta de Castilla y León. En efecto, la administración dirigida por Alfonso Fernández Mañueco es la que ha establecido que los mercados que desarrollan su actividad en la vía pública tan solo podrán utilizar un 75% de los puestos habituales o autorizados. Esta premisa, en la capital del Duero, deja el número de tenderetes en un máximo de 187, frente a los 250 que se suelen colocar junto a Vista Alegre. Razón por la cual los vendedores han decidido apostar por el "o todos, o ninguno".
Las calles del Alto de los Curas estarán mañana, por lo tanto, perfectamente acotadas para la celebración del mercadillo de los martes. Según ha avanzado el Ayuntamiento de Zamora, se cerrarán los espacios abiertos en las calles, bocacalles y cruces que se reparten por el recinto para garantizar la seguridad. De esta manera, únicamente habrá un canal de entrada para los clientes que será a través de la avenida de Príncipe de Asturias. Desde allí, el personal municipal controlará la afluencia de personas y aplicará restricciones, si fuera necesario. Tal y como han aclarado fuentes del Consistorio, se permitirá afluencia de personas "hasta que no pueda garantizarse el mantenimiento de la distancia de seguridad interpersonal de un metro y medio". En ese punto, se cerrará el acceso y los clientes deberán esperar fuera del recinto, "de manera organizada y guardando rigurosamente la distancia de seguridad".
Dentro del recinto, habrá de guardarse la misma distancia de seguridad tanto entre clientes como con el vendedor. En este último caso, se podrá reducir ese espacio a un metro cuando el puesto cuente con elementos de protección o barrera. A los vendedores, además, se les exigirá cierres laterales, distancia entre puestos y desinfección, al menos, dos veces a lo largo de la jornada.
Para saber si hay o no mercadillo, habrá que esperar a mañana y comprobar la decisión final de los ambulantes que ya han dejado huérfanas de rastro a otras ciudades, como ocurría ayer mismo en Salamanca por la misma razón.
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