Los vendedores ambulantes han dado marcha atrás en su pulso con el Ayuntamiento de Zamora y finalmente sí acudirán al mercadillo de los martes que regresa mañana a la capital después de casi cuatro meses. Así lo ha confirmado a este diario Pedro Jiménez, representante de la asociación, quien ha manifestado que se trata de "evitar problemas" y permitir que su público pueda volver a realizar las compras.

Durante las últimas jornadas, los ambulantes habían mantenido cierta tensión con el Ayuntamiento de Zamora a cuenta de la reducción de aforo, llegando incluso a plantarse y afirmar que no acudirían al mercadillo, pese a que todo estuviera dispuesto. En las últimas horas, sin embargo, las conversaciones con el concejal de Comercio, Christoph Strieder, han dado sus frutos y los puestos abrirán con la limitación establecida de un máximo de 187.

Desde el Ayuntamiento de Zamora siempre se han mantenido firmes en acatar la normativa de la Junta de Castilla y León, que establece para los mercados al aire libre un aforo máximo del 75% de los puestos habituales o autorizados.