El concejal de Comercio, Christoph Strieder, se ha mantenido en la determinación tomada por el Ayuntamiento de Zamora de reducir puestos en el mercadillo de los martes en pos de la seguridad. "Nosotros estamos cumpliendo todos los protocolos y hemos decidido abrir tan solo el 75% por cuestiones de seguridad", ha manifestado en declaraciones a este diario. "El trabajo del Ayuntamiento es preparar todo para que se pueda celebrar el mercadillo, pero si luego no acuden será su cuestión", ha añadido el edil de Izquierda Unida. En la Casa de las Panaderas se ha instalado la prudencia y por eso no aceptarán pulsos como los que han lanzado ahora los vendedores ambulantes. "Lo que queremos es ver cómo se desarrollan las cosas", ha avanzado Strieder. "Por eso, queremos abrir con límite de aforo y comprobar si va mucha gente o no, cuántos de los puestos quieren ir y cómo funciona la seguridad", ha expresado.

Sobre la propuesta de los vendedores ambulantes de habilitar más espacio en las mismas calles del Alto de los Curas, el concejal de Comercio se ha mostrado tajante. "Recordemos que, cuando establecimos el mercadillo cerca de las viviendas y los chalets de Vista Alegre, tuvimos problemas con los vecinos. No queremos que eso se repita, porque sería buscarnos más problemas; tenemos que ser prudentes", ha detallado el edil del Ayuntamiento de Zamora.