El acuerdo entre particulares de la calle Balborraz y el Ayuntamiento de Zamora permitirá abrir una pequeña ventana al espacio ahora degradado situado bajo la calle de Los Herreros en el que, según los estudios manejados por el Consistorio, aún se conserva un lienzo del recinto amurallado. Se trata de una fórmula a través de la cual los propietarios de dos inmuebles de Balborraz se beneficiarán de una puntual modificación del Plan Especial del Casco Histórico (PECH) para acometer una rehabilitación y, en contraprestación, cederán al Ayuntamiento parte del suelo para habilitar un acceso a la parcela de uso público que se pretende recuperar para la instalación de una zona verde. Los cambios en el PECH han pasado el visto bueno del Pleno, por lo que ahora tan solo queda esperar a la ejecución de los trabajos para poder disfrutar de un nuevo espacio verde con parte del recinto amurallado de la Bien Cercada.

La iniciativa tomada por el Ayuntamiento de Zamora para la apertura de este tramo de muralla a través de un acuerdo con particulares puede sentar un buen precedente que, además, ofrecería no pocos beneficios para todas las partes. De hecho, esta actuación puntual servirá para eliminar la degradación de una zona pública hasta ahora inutilizada y también para que propietarios puedan sacarles rendimiento a sus inmuebles. Se trata, como han avanzado desde el Consistorio, de los números 56 y 58 de la calle de Balborraz. Según los informes técnicos que acompañana a la modificación del PECH, estas edificaciones llevan varios años deshabitadas y su abandono ha determinado el deterioro del conjunto. La famosa degradación de los Barrios Bajos que ahora podría tener solución.

La modificación del Plan Especial incluye, según los informes, la totalidad de los 745 metros cuadrados del número 56 y una mínima parte del número 58, de tan solo doce metros cuadrados. El acuerdo establece que los particulares cederán parte de su espacio para la obtención por parte del municipio de una superficie libre pública a lo largo del frente sur de la muralla, y recibirán a cambio la posibilidad de construcción de una edificación de dos plantas en la zona suroeste, colindante a la zona de cesión para el citado espacio público.

Con esta operación, en definitiva, lo que se pretende es poner a disposición del ciudadano un espacio libre continuo y no parcelado que realce los restos de la muralla de Zamora, unificando todo el contorno en forma de parque o jardín urbano a los pies de la fortificación medieval.