La hostelería zamorana se resigna ante un verano que será "muy complicado". Con limitaciones en hoteles, con las fiestas patronales suspendidas y con limitaciones de aforo "y normas como que no se pueda usar la pista de baile en las discotecas", el sector asume que en los próximos meses no destacarán los ingresos. Así lo explica el representante del sector en Zamora, Óscar Somoza, presidente de Azehos. "Lo más delicado para nosotros es el tema de las fiestas. Mucha gente va a los pueblos por las fiestas patronales, los bares tienen ahí una semana de mucha actividad y los restaurantes tienen buen aspecto. Si nos han quitado eso damos por supuesto que el número de clientes bajará", relata el empresario. Azehos pide además que los ERTE por fuerza mayor se mantengan hasta que la situación no vuelva a la normalidad. "A la normalidad absoluta, no a esta nueva normalidad. Si no podemos desarrollar nuestra actividad al 100% se nos debe dar un respaldo por parte de las instituciones", razona Somoza.

Los que también dan ya el verano por perdido son los empresarios de las orquestas que amenizan las verbenas de los pueblos. Sin fiestas no hay verbenas, y sin verbenas no hay contratos para estas empresas. Con todo, Ángel Martín, de la Orquesta Expresión, quiere ver el vaso medio lleno. "Ahora la Junta ha prohibido las fiestas, lo que nos deja sin la posibilidad de trabajar. Eso debería traducirse en una ayuda económica para las empresas del ramo y, sobre todo, para los trabajadores". Martín prefiere, con todo, esta situación a otras alternativas. "Es mejor esto que el hecho de que nos dejaran trabajar cuando todos los contratos están anulados ya. Creo que esto pone sobre la mesa que tenemos el verano 100% perdido y que las administraciones deberían ayudarnos".

El del ocio es sin duda el sector más afectado por las restricciones de la llamada "nueva normalidad", periodo que en Zamora comenzó este domingo. Por tanto, la de ayer fue la primera jornada en tres meses en la que los ciudadanos pudieron moverse con libertad entre los distintos territorios del país, algo que se notó en las estaciones. Los trenes de Madrid llegaron ayer prácticamente llenos, bajándose en Zamora muchos viajeros y continuando otros muchos su viaje -todavía por autobús por el corte de la vía- a tierras gallegas.

Con todo, la nueva normalidad se dejará sentir con especial fuerza a partir de hoy, primer día laborable sin que el estado de alarma esté en vigor desde que se aprobara a mediados de marzo. Será en este primer día cuando abran los comercios con las nuevas medidas de seguridad y cuando los niños podrán disfrutar de los parques infantiles repartidos por la ciudad. En realidad, como en muchos lugares de España, los más pequeños deberían haber tenido ya ayer esa opción, pero el Ayuntamiento de Zamora no quitó el precinto a los parques "por falta de personal", según la versión ofrecida a este diario. Esto no impidió que algunos padres y sus hijos disfrutaran de algunos parques que "perdieron" el precinto en la jornada de ayer.