La provincia de Zamora atrajo a más gente del exterior de la que se fue allende las fronteras, pero continúa con la fuga de vecinos que se van a vivir a otras provincias del país, con lo que el saldo que dejan los cambios de residencia es negativo. Son los grandes titulares de la estadística de variaciones residenciales que acaba de publicar el Instituto Nacional de Estadística y que muestra un saldo total negativo en 421 personas. Es decir, los cambios de residencia hicieron perder a Zamora otros 421 habitantes.

Dos son los factores que dan como resultado la ganancia o pérdida de población: el saldo vegetativo (es decir, la diferencia entre nacimientos y defunciones) y las variaciones residenciales, es decir, el resultado de restar a la gente que llega a vivir a la provincia la que se va de ella, sea a otra provincia española o al extranjero. Pues bien, ambos factores son negativos en la provincia de Zamora, lo que explica los malos resultados en términos de pérdida de población. Sin embargo, si se tiene solo en cuenta el saldo exterior, Zamora está ganando población, según los últimos datos, ya que la diferencia entre los zamoranos que se fueron a otros países y los que regresaron es positiva, 34, también lo es en lo que respecta a los extranjeros: llegaron ala provincia 354 más de los que se fueron.

Zamora no levanta cabeza en la fuga de habitantes a otras provincias y en el último año (los datos se acaban de publicar pero con referencia en 2018) se fueron 813 personas más de las que llegaron.

La importancia de este factor de las variaciones residenciales es fundamental, ya que es donde realmente se puede influir a la hora de mejorar la demografía provincial. Es difícil que con una población envejecida se revierta la tendencia del crecimiento vegetativo, que nazcan más niños de las personas que fallecen, pero sí se pueden evitar la fuga de vecinos.

En Zamora capital las variaciones residenciales le hicieron perder 75 habitantes. Mientras el saldo migratorio interior sigue denotando marcha de población a otras provincias (se fueron 268 vecinos más de los que regresaron), el exterior fue netamente positivo, con 193 personas más procedentes del extranjero de las que se marcharon.