Castilla y León sienta los que serán los pilares sobre los que se sustente la reconstrucción de la comunidad autónoma tras el paso de la epidemia de coronavirus, que ha azotado con virulencia a la comunidad. El “Pacto de reconstrucción” que ayer se firmó en la sede de la Junta “Pacto de reconstrucción”y que cuenta con el respaldo de la mayoría de los grupos políticos representados en las Cortes moviliza 1.000 millones de euros que servirán para afrontar las reformas estructurales en materia de servicios públicos y de impulso a la actividad económica y el empleo que ahora necesita la comunidad. Una hoja de ruta, como confirmó el presidente Alfonso Fernández Mañueco, que regirá prácticamente todas las políticas de la Junta de Castilla y León durante la presente legislatura. El pacto se selló con el acuerdo de las tres fuerzas parlamentarias con grupo propio (PP, PSOE y Ciudadanos) y con el apoyo de Unidas Podemos y de la formación Por Ávila, integrantes del Grupo Mixto. La otra mitad del grupo mixto, UPL y Vox, no ha apoyado el texto, compuesto por 86 medidas que versan sobre prácticamente todos los asuntos sobre los que la Junta tiene competencias.

Esta “hoja de ruta” para la nueva normalidad postcovid convierte a la recuperación de la sanidad en protagonista, para lo que plantea un paquete de 250 millones destinado a reforzar la Atención Primaria, potenciar la salud pública y la estructura de las unidades de cuidados intensivos con la contratación de profesionales, epidemiólogos y la adquisición de material de protección. El Pacto de Recuperación Económica, Empleo y Cohesión Social de Castilla y León contempla reforzar con 250 millones la sanidad ante la pandemia del coronavirus y planifica actuaciones por 728 millones para un plan de inversiones sociales, además de un incremento del 25% de las plazas públicas. También, recoge la creación de un fondo de 80 millones dirigido a los ayuntamientos, ocho millones para becas y tres más para la compra de ordenadores y otros equipos.

Todos los firmantes se felicitaron ayer sobre el ejemplo que a su juicio este pacto supone para los partidos que ejercen labores de Gobierno y, sobre todo, de oposición en la escala nacional. Unidas Podemos y PSOE miraron directamente al Partido Popular y a su líder nacional, Pablo Casado, y pidieron unión para superar la crisis. En esta petición de unión se mostró de acuerdo Fernández Mañueco. “Vamos a utilizar la fuerza de la concordia para construir un futuro mejor”, apostilló el presidente durante su intervención tras la firma del documento.

Mañueco aseguró que el pacto que ayer se rubricó es un documento “trascendental” en el futuro de la comunidad autónoma. “Somos tierra de pactos y de concordia. Hemos demostrado que tenemos voluntad de hablar y de entendernos para firmar este acuerdo, un pacto de gran envergadura, que es lo que nos pedían los ciudadanos”. El presidente, que aseguró que la sociedad experimentará “profundos cambios después del paso del coronavirus”, manifestó su “compromiso con los servicios públicos” y aseguró que el pacto ayer firmado está “abierto a la sociedad y a su participación en los asuntos importantes”.

Vox y UPL se desmarcan de un documento “histórico” para los firmantes

“Hemos tenido altura de miras. Hemos estado a la altura de las exigencias. Hemos puesto los intereses generales por encima de los intereses de los partidos”, concluyó Mañueco. “Sellamos este pacto para reconstruir Castilla y León sin subir impuestos, creando fondos para el empleo y con inversiones en las provincias, así como con el planteamiento de un nuevo plan de promoción industrial” para el futuro. “Es un ejemplo para toda España”, zanjó.

El vicepresidente Francisco Igea apuntó por su parte que el de ayer fue un día “de esperanza” para los ciudadanos de Castilla y León. “Trabajaremos para que nuestra gente recuerde que este fue el mejor momento de la política” en la comunidad, aseguró el también líder de Ciudadanos en Castilla y León. Igea pidió también “alentar” al Congreso de los Diputados con el “ejemplo” dado ayer en la sede de la Junta y quiso recordar el sacrificio hecho por la ciudadanía en los últimos meses. “Se han tenido que tomar medidas crueles pero necesarias. Muchas personas de una gran generación han visto extinguirse sus vidas en la soledad de un hospital o en la habitación de una residencia. Hagamos que tanto sacrificio valga la pena”, concluyó.

Luis Tudanca, secretario regional del PSOE, subrayó lo “valiente” de “firmar este acuerdo en un momento difícil” y aseguró que “lo hacemos por un sentido de comunidad, porque consideramos que la política debe ser útil. Si la política no es útil ahora, ¿cuándo lo será? Queremos que la gente de esta tierra gane, sin importar qué partidos salen beneficiados de este acuerdo”. Por su parte Pablo Fernández, de Unidas Podemos, destacó que todos los firmantes “marchamos por el mismo camino aunque no estemos de acuerdo en todo” y pidió “una reflexión a los que hacen oposición a nivel nacional”.

En un comunicado, Vox justificó su negativa a firmar el pacto en que “salvar vidas y empleos ha dejado de ser una prioridad” para PP, PSOE y Ciudadanos. En un comunicado la formación que cuenta con un procurador en las Cortes, recordó que ha presentado un documento con medidas. Para UPL el documento rubricado ayer está lleno de “vaguedades, sin demasiadas cosas más allá del voluntarismo político”. “Ellos están contentos y no podemos sumarnos a un documento elaborado por PP y PSOE y sobre el que nos piden que vayamos a aplaudamos lo que han hecho. Si nos pidieron aportaciones, entendíamos que era porque las iban a tener en cuenta, como no ha ocurrido”, dice la formación.