Los presidentes de los Colegios de Enfermería de Ávila, Enrique Ruiz Forner, y Zamora, Andrés Pérez Santamaría ya han puesto en marcha las acciones judiciales necesarias "para deshacer el actual atropello, de la legalidad vigente y de sus derechos como presidentes, miembros del Pleno del Consejo de Enfermería de Castilla y León y enfermeros colegiados". Según indica la candidatura opositora en un comunicado, "le guste o no a Alfredo Escaja, el camino hacia un Consejo de Enfermería de Castilla y León que vuelva a sus colegiados ya es imparable y los años de la dictadura y el absolutismo quedarán atrás con una nueva era basada en la transparencia, la ética y el buen gobierno".

Sin pacientes

Sobre Escaja, que lleva treinta años en el cargo, dice que "no ha visto un paciente en su vida", ya que estuvo trabajando en un "laboratorio de análisis clínicos rodeado de probetas" y "su única actividad es un contrato blindado como gerente del Consejo de Enfermería de Castilla y León".

Los opositores acusan al zamorano Alfredo Escaja de realizar una "purga selectiva e ilegal" contra dos presidentes que siguen en activo, mediante una supuesta investigación rutinaria que "tampoco ha realizado dicha investigación a quien ha sido su tesorera: jubilada por completo del ejercicio profesional hace un año".