Una trifulca ocurrida este sábado frente al número 17 de la calle Cuba ha sido la gota que ha colmado el vaso para los propietarios de algunos establecimientos y vecinos de Los Bloques, hartos del "vecindario poco recomendable" que desde hace tiempo reside en una de las viviendas del mencionado inmueble, e incluso llegó a habitar también una segunda en calidad de "okupas".

Todo comenzó a raíz de una discusión de bar entre dos parroquianos habituales que estaban en la terraza de un bar cercano hacia las siete y media de la tarde. Un vecino apreció que la discusión subía de tono y llamó a la Policía, mientras los enzarzados en la disputa se encaraban a su vez con uno de los inquilinos del inmueble de la calle Cuba, menor de edad, que pasaba por el lugar.

Según relataron testigos presenciales, cuando llegó la Policía se dirigieron a este joven -el primero con el que se encontraron- y se inició una discusión que acabó a golpes, en la que intervinieron otros miembros de la misma familia. La Policía pidió refuerzos, se presentaron varias patrullas y se llevaron detenidas a tres personas, mientras una agente recibió un golpe en la cara, siempre según la versión recogida por este diario, ya que las fuentes oficiales consultadas indicaron que "no hay nada más que decir".

Algunos vecinos consultados aseguran no haber tenido ningún problema con estos vecinos más allá de los gritos o juegos de los chiquillos, mientras otros aseguran que "no son unos residentes demasiado recomendables", generan molestias, e incluso, los más cercanos han colocado alarmas en sus viviendas por el temor que les infunde su presencia. Al parecer, los moradores, de etnia gitana, empezaron a vivir en el primer piso de inmueble y posteriormente, cuando la persona mayor que habitaba el segundo fue ingresada en el hospital, otro grupo pasó a ocupar esta vivienda. Actualmente ese segundo piso ya estaría desalojado y sólo habitan el primero, según informaron a este diario fuentes vecinales.

La presidenta de la asociación de vecinos del barrio de Los Bloques, Sonia Rego, constata que hay algunas personas en las calles Cuba, Colón y Argentina proclives a montar follón, lo que están generando conflictos con el resto de residentes del barrio. En el caso concreto de la calle Cuba, Rego desconoce si esas familias residen como ocupas o tienen algún tipo de contrato de alquiler: "Nosotros no tenemos potestad para hacer este tipo de averiguaciones".

En todo caso, hace un llamamiento a la convivencia "para que se calme la situación y poder vivir en paz", ya que constata la existencia de situaciones desagradables entre determinados moradores y el resto de vecinos del barrio. Rego no relaciona estos hechos con la presencia de minorías étnicas o extranjeros, ya que familias de este tipo de colectivos también residen en otros puntos del barrio con una convivencia absolutamente normal. Asegura que la Policía conoce perfectamente la situación y de hecho los vecinos constatan que es habitual la presencia de patrullas por la zona. La Comisaría, por cierto, está muy cerca del lugar donde se desarrollaron los incidentes.

En todo caso, el último incidente ha dejado los ánimos bastante caldeados en esta zona del barrio zamorano de Los Bloques, aunque todo el mundo desea que se trate tan solo de un incidente puntual que no pase a más.