Más del 15% de la población zamorana tiene en sus hogares una velocidad de conexión que está por debajo de los dos megas. Si el estándar con el que Europa considera que se puede trabajar y navegar con cierta normalidad es de diez megas, es fácil pensar que las personas que se encuentren con una conectividad inferior a los dos megas difícilmente podrán acceder a páginas web o realizar trámites administrativos online.

Zamora es una de las provincias con más población por debajo de ese umbral de los dos megas, que prácticamente es el mínimo existente. En las provincias vascas, por ejemplo, el 95% de la población tiene una velocidad de conexión superior a esta. En otras, como Madrid o Barcelona, roza el cien por cien.

La dispersión de la población y el hecho de muchos zamoranos vivan en pueblos con pocos vecinos hace que la provincia esté entre las menos atractivas del país para invertir, mirando el problema desde los ojos de las "telecos". En algunas zonas de acceso más complicado, como la Alta Sanabria, hay pocas opciones más allá del satélite, al que recurren muchos vecinos.