Un pacto histórico, abierto, pionero y que escenifica la unión de todas las fuerzas políticas de Castilla y León por encima de las ideologías. Así es el Pacto "Pacto de Recuperación Económica, Empleo y Cohesión Social de Castilla y León" rubricado esta mañana de miércoles en Valladolid, que dota de 250 millones de euros a la Sanidad, 728 millones a un plan de inversiones sociales y 80 millones más para un plan COVID dirigido especialmente a los ayuntamientos. Estas son las grandes cifras del acuerdo que acaban de suscribir las principales formaciones parlamentarias de la comunidad y que bajo el título "Pacto de Recuperación Económica, Empleo y Cohesión Social de Castilla y León" recoge hasta 84 medidas.

El proyecto se alza como "ejemplo para toda España" porque "en Castilla y León hemos sido capaces de generar un espacio de diálogo, que ha vencido a la crispación y a la confrontación, y la fuerza que surge de la concordia la vamos a seguir utilizando para construir entre todos un futuro mejor", ha destacado el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco. Consciente de que "esta pandemia va a dejar una huella indeleble en nuestra memoria", el presidente regional insiste en que "es el momento de la política con mayúscula y nosotros hemos tenido altura de miras".

El primero en comparecer en el acto -breve y con el objetivo principal de escenificar el consenso y el matiz histórico del pacto- ha sido el portavoz parlamentario de Podemos, Pablo Fernández, que no ha dudado en tildar el programa de "histórico" en el que "conjugamos el verbo construir". En la misma línea, el vicepresidente Francisco Igea se ha referido a la mayor ausencia en el acto: "Los que no están ni estarán aquí para siempre", ha dicho, en referencia a los integrantes de una generación "que conoció el sufrimiento de la guerra en su infancia y el trabajo duro en su juventud, que nos dio el mejor regalo posible en sus años de madurez y ahora han visto extinguir sus vidas en la soledad", ha aludido en referencia a los mayores, los más vulnerables y el sector que se ha llevado la peor parte de la pandemia.

Por su parte, el socialista Luis Tudanca -con mención especial a Virginia Barcones, Mañueco lo hizo con Carriedo- no ha perdido de vista esa unión y ha sido claro en su breve intervención: "Creo en una política útil y en el diálogo, y me da igual quién gane políticamente porque con este acuerdo quienes ganan son los vecinos de Castilla y León".

Con la rúbrica del acuerdo se pone fin a la negociación iniciada entre la Junta y los grupos políticos de las Cortes durante la pandemia del coronavirus. Además, la firma se produce una vez que ya ha finalizado el periodo de luto oficial, pero antes de que finalice la vigencia del estado de alarma.

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Además de las grandes cantidades económicas mencionadas, hay otras más modestas -8 millones para becas, 3 para facilitar la compra de ordenadores, entre otras- que salpican el documento que incluye también compromisos de incremento de un 25 por ciento de plazas residenciales de responsabilidad pública o un tercio las unidades socio-sanitarias, así como una revisión del modelo residencial de la comunidad.