Las iglesias son faros del tiempo. En su construcción suponían el techo y el cielo de la ciudad. Edificios esbeltos que calmaban la necesidad espiritual de un pueblo. El paisaje urbano ha cambiado en Zamora, pero los templos -los que siguen en pie- apenas lo han hecho. Junto a algunas de nuestras joyas románicas figura en esta nueva entrega la construcción moderna de Cristo Rey, que vino a completar un espacio urbano relevante en la ciudad.

Aquí puedes ver el antes y el después: