"Ha sido una tarea contrarreloj, sin descanso". El responsable de Grúas ETU, la principal empresa encargada del rescate del material ferroviario que quedó sobre la vía tras el fatídico accidente de la tarde del martes, junto con Grúas Palencia, asegura que ha sido un esfuerzo titánico el desplegado para liberar la vía de todo el material ferroviario con el fin de que puedan comenzar cuanto antes las tareas de reposición de los daños en la infraestructura provocados por el descarrilamiento.

El Alvia de la serie S-730 accidentado se trataba de una composición doble, es decir, eran dos trenes que circulaban unidos en un solo convoy. Tras el accidente y tras un intenso trabajo, se logró encarrillar casi completo uno de los trenes (solo le faltaba una de las dos locomotoras) y pudo ser trasladado hasta la estación de Carbajales, que dispone de vías de apartado a la espera de que el tren tenga de nuevo la vía libre para viajar a Madrid o el taller que Renfe decida para su revisión (tiene también en Barcelona).

El resto del material, tres locomotoras, dos generadores y una decena de coches (vagones) permanece en la base de montaje de La Hiniesta, ya debidamente retirado de la vía con el fin de irlo evacuando en camión góndola, lugar que ocupa ya una de las locomotoras a la espera de llevarlo a su destino, que según fuentes de Renfe será Madrid.