La consejera de Educación, Rocío Lucas, anunció que los estudiantes de 2º de Bachillerato podrán volver a las aulas el próximo 12 de junio. El objetivo es que acudan a clases de refuerzo y tutorías que les ayuden a preparar las pruebas de acceso a la universidad (EBAU), que se celebran del 1 al 3 de julio en Castilla y León.

Precisamente el calendario escolar 2019-2020 fijaba el día de ayer como último lectivo para este grupo pero Lucas -tras recalcar que el resto de etapas ya no regresarán a los centros educativos en lo que resta de curso- anunció esta oferta para 2º de Bachillerato, que será "de carácter totalmente voluntario". De hecho, aquellos que lo deseen asistir a estas clases, deberán ponerse en contacto con sus tutores el lunes o martes próximo, apuntando también las asignaturas a las que les interesa acudir. Solo se impartirán aquellas materias que sean evaluables en la prueba de acceso.

Estas clases de apoyo serán del 12 al 23 de junio y se garantizarán todas las medidas higiénicas y de seguridad para los asistentes.

Lucas también anunció que los alumnos con necesidades educativas especiales -1.400 en toda la comunidad- también podrán volver a sus centros "para recuperar las sesiones de fisioterapia educativa", reconociendo que han sido los estudiantes que más han sufrido durante el confinamiento. "Teníamos muy claro que, en cuanto las autoridades sanitarias permitieran la reapertura de centros, estos alumnos serían los primeros en acceder a ellos para recuperar las sesiones presenciales de fisioterapia," declaró. Este regreso, que también significará la vuelta al trabajo de 118 profesionales, está programado para el próximo 12 de junio y, al igual que los alumnos de 2º de Bachillerato, deberán solicitar esta vuelta. Además, este servicio se prolongará también durante el mes de julio.

Otro de los anuncios de la consejera de Educación durante la rueda de prensa que ofreció ayer fue la puesta en marcha desde este mismo lunes de un servicio telefónico de atención psicológica para los alumnos de la comunidad que haya podido sufrir alteraciones a nivel cognitivo y emocional por el confinamiento decretado por el estado de alarma de la pandemia del COVID-19.

"Es importante acompañar, asesorar y aliviar los efectos de estas situaciones. Nos encontramos, ahora, en una etapa de transición con los cambios de fase de desescalada y se podrán retomar algunas actividades docentes, por lo que es posible que haya problemas de adaptación a esa vuelta a la normalidad y el retorno a la actividad educativa", apuntó Lucas.

La atención se realizará a través de un teléfono gratuito (900 264 171) por especialistas en Psicología Infanto Juvenil, en colaboración del Colegio Oficial de Psicología de Castilla y León.

Por otra parte, sobre las previsiones que la Junta tiene de cara al inicio del próximo curso 2020-2021, la consejera de Educación adelantó que se está trabajando para que todos los alumnos, "en la medida de lo posible", puedan comenzar de forma presencial. "Queremos que el curso sea lo más parecido a lo que existía antes de la pandemia. Si las circunstancias epidemiológicas siguen igual o mejoran, creemos que se puede prestar la enseñanza presencial, siempre que se cumplan las recomendaciones sanitarias", argumentó.

A pesar de ello, la consejera fue cauta al reconocer que "todavía es pronto" para plantear cualquier decisión de cara a septiembre y recordó que el próximo jueves está convocada la Mesa Sectorial entre las comunidades autónomas y el Ministerio de Educación donde se comunicarán las directrices sanitarias previstas para el mes de septiembre. En este sentido, también añadió que será la próxima semana cuando se reúna con los sindicatos educativos para presentar la propuesta del calendario escolar 2020-2021.