Los nacimientos han caído a mínimos históricos en la provincia de Zamora durante el último año. Ahora mismo, la tasa bruta de natalidad se sitúa por debajo de los cinco alumbramientos por cada mil habitantes, una cifra tan baja que nunca antes había sido vista en el territorio. De hecho, el saldo entre nacidos y fallecidos se encuentra tan descompensado que el saldo vegetativo anual roza ya las 2.000 personas, unos guarismos demasiado preocupantes para el futuro. La esperanza de vida, eso sí, no deja de crecer y ya supera con holgura los 84 años. Una cifra que coloca a los zamoranos en los primeros puestos de la lista de los más longevos en este país. Estos son los principales indicadores poblacionales recogidos por el Instituto Nacional de Estadística.

El 2019 no fue un buen año en términos poblacionales. Durante aquellos doce meses, fallecieron en la provincia de Zamora 2.702 personas y tan solo hubo 831 nacimientos. Esto arroja un saldo vegetativo negativo que alcanza ya las 1.871 personas y que cae como un jarro de agua fría sobre las pirámides de población. En el caso de la capital, el número de defunciones fue de 720, por 333 nacimientos, lo que muestra una diferencia también en negativo de 387 personas.

Zamora es la segunda provincia del país con menor tasa bruta de natalidad, con 4,82 nacimientos por cada mil habitantes. Tan solo Ourense, vieja conocida en estos dramáticos rankings, supera las cifras del territorio con 4.79 alumbramientos por cada mil personas, cerrando así la clasificación nacional. El asunto no es baladí. Al contrario, es extremadamente preocupante. Por primera vez en la historia, la provincia de Zamora baja de la barrera de los cinco nacimientos por mil habitantes, lo que da buena cuenta de la situación dramática que se está atravesando.

De manera paralela a la tasa de natalidad, aparece la tasa de fecundidad, que es la que mide los nacimientos por cada mil mujeres. En la provincia de Zamora, esta tasa se encuentra en 27 alumbramientos por millar de féminas, lo que sitúa a la provincia en el vagón de cola de esta estadística a nivel nacional. Aún más bajas son las de Tenerife, Las Palmas de Gran Canaria, Ourense y León. No obstante, el dato ofrece lecturas que no resultan para nada positivas.

Las mujeres zamoranas no tienen prisa por llegar a la maternidad. De hecho, también son de las que más tardan en hacerlo en el conjunto del país. Actualmente, la media de edad entre las zamoranas que dan a luz se encuentra en 31,83 años, rozando con los dedos los 32 años. Solo las superan en La Rioja, Las Palmas de Gran Canaria, Lleida y Burgos. No existe ningún tipo de prisa, en definitiva, para tener al primogénito en la provincia de Zamora, de acuerdo a los datos ofrecidos por el INE.

La mitad de los niños que nacen en Zamora lo hacen fuera del matrimonio. El 48,21% de las madres que dieron a luz en 2019 en la provincia no estaban casadas. Es una tendencia que se ha incrementado de manera notable desde el año 2012.

En el caso de quienes sí deciden casarse en la provincia de Zamora, se observa una clara tendencia a optar por el rito civil. El año pasado se celebraron en este territorio 407 matrimonios, cifra en sintonía con la de cursos anteriores. De ellos, 290 fueron civiles y 115 por el rito católico. Existieron otros dos matrimonios celebrados por otras religiones distintas.

La esperanza de vida al nacer se encuentra en 84,71 años, solo superada por Sevilla, Asturias, Málaga y Huelva. Eso sí, las mujeres ofrecen mejores registros con una media de casi 87 años, mientras que los hombres suelen vivir hasta los 82,31 años. La tasa de mortalidad, no obstante, es la más alta del país, con 15,66 defunciones por mil habitantes. Una cifra que casi dobla la media nacional, situada en 8,81 muertes.