"Sentimos un frenazo seco, muy brusco. Después parecía que seguíamos y llegó otro frenazo muy brusco. El tren se paró y estuvimos unos minutos en el vagón con las luces apagadas hasta que nos abrieron las puertas y nos dejaron salir a las vías". Así resume uno de los viajeros del tren siniestrado en la tarde de ayer en La Hiniesta lo vivido por parte del pasaje. "Nosotros, en la parte de atrás, lo notamos menos. Los que iban en los primeros vagones sí notaron el golpe contra el coche y algunos se quejaban de dolores", asegura una pasajera francesa mientras hacía cola para entrar al autobús y continuar su viaje con destino Madrid.

Prácticamente todos los pasajeros fueron capaces de salir del tren por su propio pie, siendo necesaria la ayuda de los operarios para algunos que se encontraban un poco mareados y para personas mayores. El accidente se zanjó, afortunadamente, sin heridos graves entre los viajeros.

Los pasajeros esperaron durante más de una hora junto a la base de La Hiniesta, justo donde se produjo el suceso, afortunadamente en sombra. Los efectivos de Policía Municipal de Zamora, Policía Nacional, Guardia Civil, Bomberos y Cruz Roja preguntaron incesantemente si alguno se encontraba mal y necesitaba asistencia. Los operarios de Protección Civil repartieron agua para luchar contra el intenso calor que a las cinco de la tarde hacía en la zona. A La Hiniesta se acercaron varios autobuses para desplazar a los más de 170 viajeros hasta su destino. Hubieran hecho falta menos, pero las normas del estado de alarma y la distancia obligada entre viajeros obligaron a doblar la flota. Una vez comenzaron a salir los viajeros llegaron a la zona los familiares del hombre de 89 años fallecido al caer con el coche a la vía del tren, que permanecieron en la zona mientras se realizaba la compleja labor de excarcelación por parte de los bomberos. El coche de fallecido estaba literalmente debajo de la cabida volcada del tren siniestrado, lo que complicó su extracción.

Renfe puso en marcha un Plan Alternativo de Transporte para los 158 viajeros que debían de continuar el viaje hacia Madrid, que fueron evacuados hasta las instalaciones de ADIF en La Hiniesta y posteriormente hasta Zamora en varios autobuses, ya que la vía ha quedado interceptada. Desde la capital zamorana han seguido viaje en tren hasta Madrid.

Los viajeros del Alvia que realizaba el trayecto Madrid-Galicia también han sido trasladados desde Zamora hasta Ourense por carretera. Los viajeros con destino a Vigo y Pontevedra han seguido en autobús a sus destinos y los viajeros con destino a Ferrol y A Coruña continuarán viaje en un tren desde Ourense.

Así las cosas fue el susto por la situación lo que más afectó a un pasaje que, de forma mayoritaria, llegó a su destino en la capital de España a última hora de la tarde. La circulación ferroviaria permaneció cortada durante varias horas, lo que obligó a los pasajeros de los trenes siguientes a realizar parte del trayecto entre Madrid y Galicia por carretera.