El juzgado de Zamora y la Comisión de Accidentes e Incidentes Ferroviarios han puesto en marcha dos investigaciones paralelas para determinar las causas del accidente ferroviario que dejó dos muertos y siete heridos, uno de ellos grave en el accidente ferroviario de La Hiniesta, ocasionado por la caída de un automóvil a la vía. Así lo aseguró ayer tarde el presidente de Renfe, Isaías Táboas, quien se trasladó a Zamora para interesarse por los heridos y hablar con los familiares, en compañía del consejero de Fomento, Juan Carlos Suárez Quiñones, autoridades locales, con la gerente del Complejo Asistencial, Montserrat Chimeno, como anfitriona. "Sabemos que ha provocado el accidente un automóvil que estaba en la vía, pero las causas exactas concretas, cómo ha pasado eso y las circunstancias lo va a tener que determinar ambas investigaciones. A nosotros nos preocupaba que los viajeros estuvieran bien atendidos y que los que pudieran reanudaran su viaje. Y los que no, llevarlos al hospital y proporcionarles luego el regreso a su casa o la reanudación del viaje. Y atender a la familia del maquinista fallecido y el herido grave".

Uno de los datos que habrá que averiguar es si el coche pudo estar varias horas en la vía sin ser detectado. "Todo eso lo va a determinar la investigación".

Táboas indicó que el tren iba a 115 por hora y tanto el impacto contra el vehículo como la frenada del Alvia han provocado daños en la vía, con rotura de carril, aunque se espera que ADIF pueda dejar lista la vía para el servicio en las próximas horas. Lo peor del choque no fueron, por supuesto, los daños materiales, sino las dos vidas truncadas, la del conductor del vehículo, un vecino de Palacios del Pan de 89 años y el maquinista en prácticas Alexander Pedreira Sainz, de 32 años.

La magnitud del choque hizo temer inicialmente una catástrofe mayor y de hecho el personal de Urgencias se acercó espontáneamente a reforzar el servicio. Y hubo heridos, aunque solo uno de ellos grave, el maquinista titular, natural de Zamora, al que se trasladó a Salamanca en UVI movil a las nueve de la noche para realizarle una intervención quirúrgica. El resto de los heridos, otros seis, no parecen tener lesiones graves: latigazos cervicales, politraumatismos y ataques de ansiedad de las que serán dados de alta en las próximas horas. Fueron trasladados en grupos de dos y tres personas en ambulancias de Sacyl y de Cruz Roja, que se ocuparon también de sus equipajes, para ser atendidos en el servicio de Urgencias del Complejo Asistencial.

El tren que sufrió el accidente era el que cubría el trayecto de Galicia a Madrid. Al quedar cortada la vía en La Hiniesta el convoy que circulaba en dirección contraria, de Madrid a Galicia, tuvo que aguardar en la estación de Zamora, hasta que Renfe dispuso una decena de autobuses para llevar a los viajeros a sus destinos en Galicia. Por su parte, la mayor parte de los 158 pasajeros del tren accidentado que salieron ilesos del accidente, fueron trasladados hasta Zamora en autobús y utilizaron en tren que estaba parado en la estación para continuar viaje con destino Madrid.

El tren regional de Puebla de Sanabria tuvo que detenerse también en Zamora y los viajeros fueron trasladados a sus destinos en autobús.

Renfe espera que la vía quede expedita en poco tiempo con el fin de poder reanudar la circulación de trenes. Desconoce el presidente de Renfe si el accidente puede retrasar la puesta en marcha el AVE hasta Pedralba.