La Junta de Castilla y León ha comenzado ya su propia desescalada con un incremento cada vez mayor de la actividad, si bien con las restricciones y dando prioridad, sobre todo a la vía telemática y la atención telefónica, con el fin de evitar en lo posible la circulación de personas por el interior de los edificios administrativos.

La delegada territorial de la Junta en Zamora, Clara San Damián, explicó que esta misma semana han comenzado de nuevo a contar los plazos administrativos, que han estado paralizados desde que se decretó el estado de alarma, lo que significa que se pone en marcha de nuevo toda la maquinaria administrativa.

Es cada consejería la que organiza su propia desescalada, tanto en los servicios centrales como en los de las provincias. Aunque hay unas pautas generales para todos, después cada departamento debe adaptarlas a sus propias peculiaridades.

"Se sigue primando el trabajo no presencial. En el presencial, en aquellos puestos que por motivos de seguridad no sea posible mantener la distancia se establecen turnos. Porque no hay que perder de vista que se trata de garantizar tanto la seguridad de los funcionarios como de los ciudadanos que acuden a los servicios", indica San Damián.

Así, "en todos los puestos que hay de presencia al público se han tomado las medidas de colocar mamparas protectoras y darle a los funcionarios la provisión de los equipos de protección individual necesarios. También en cada edificio se ha señalizado el circuito de entrada y de salida, y en la entrada se han colocado dispensadores de hidrogel". Y a través del personal de seguridad se gestiona la entrada en los edificios principales, sobre todo en los registros que están situados en los vestíbulos, "de tal manera que no haya acumulación de personas, aunque hasta ahora no la ha habido". En todo caso, "la prestación del servicio está garantizada, bien en aquellos casos que es posible telemáticamente. También se está prestando mucha asistencia al ciudadano a través del teléfono, está funcionando bien. Es verdad que como se reinician los plazos administrativos, aquel ciudadano al que le sea imprescindible la visita presencial estamos intentando que sea con cita previa y algunos casos vamos a intentar poner puntos a la entrada de los edificios.

Así por ejemplo, en el edificio de Prado Tuerto, el conocido como los ministerios o de servicios múltiples, además de los registros, en vestíbulo se ha colocado a personal de Agricultura para la entrega de las guías "y evitar el trasiego de ciudadanos por el interior del edificio, por el bien de todos". Porque además se trata de un edificio de 14 plantas y ahora mismo solo puede subir en el ascensor una persona por viaje.

"Lo que se pretende es en definitiva garantizar la prestación de los servicios a los ciudadanos de tal forma que a la vez se mantengan todas las medidas de seguridad higiénico sanitarias", indicó San Damián.