El Ayuntamiento de Zamoraque durante el estado de alarma está ayudando a personas sin hogar y en riesgo de exclusión social. El centro, que dispone de 28 plazas, ha establecido un protocolo de atención directa a personas indomiciliadas, completando la capacidad del alojamiento hasta "un número prudencial de plazas" para poder cumplir con los requisitos sanitarios. Actualmente, la casa de Madre Bonifacia cuenta con 28 plazas, siendo la mitad de ellas para estancias temporales y la otra mitad para personas de paso.

Cáritas Diocesana y el Ayuntamiento de Zamora habilitando además el Albergue de Peregrinos como centro de transeúntes para acoger a personas de la calle que ya no podían entrar en el otro espacio. En este particular, además, cuentan con la colaboración de Cruz Roja Española en Zamora. El albergue empezó a funcionar en el nuevo paradigma con tres o cuatro inquilinos, pero pronto triplicó las cifras para situarse en torno a la docena de usuarios fijos. Estos, sumados a los 28 de la Madre Bonifacia, deja una cifra de usuarios diarios que se aproxima al medio centenar.

Además de ofrecer un techo, tanto el centro de la Madre Bonifacia como el Albergue de Peregrinos proporcionan a los usuarios menús diarios, ropa y calzado. Una atención integral en un momento en el que la colaboración se antoja más necesaria que nunca para no dejar a nadie atrás. Por otra parte, se proporciona medicación a las personas usuarias del comedor social, manteniendo así el control sanitario de todos los que ingresan de manera temporal en estos centros.

La subvención de 26.000 euros entregada por el Ayuntamiento de Zamora servirá, por lo tanto, para garantizar la prestación de estos servicios de urgente necesidad a la población más vulnerable.