La Agrupación de Voluntarios de Protección Civil ha atendido a más de 40.000 personas desde el inicio del estado de alarma. Una labor desinteresada que se ha extendido tanto en la capital como en la práctica totalidad del territorio provincial. Entre las tareas que han llevado a cabo y siempre en colaboración con Sacyl, los voluntarios han distribuido pruebas PCR entre las residencias, viales de insulina, bombas para diabéticos y dosis de morfina para cuidados paliativos. Además, han repartido alimentos, realizado compras, efectuado llamadas de comprobación de salud o entregado mascarillas a domicilio.

La coordinación entre los voluntarios ha sido clave para desplegarse por todo el territorio y ayudar así a las familias con más problemas durante estas pasadas semanas de confinamiento.