"Será un espacio eficiente y con utilidad, porque ellos mismos son sus futuros usuarios". Ese es el objetivo del proyecto "Soñando parques", realizado por Mini2ac, en colaboración en el Ayuntamiento de Zamora, para desarrollar zonas de esparcimiento infantil en la capital. La primera de estas propuestas será una realidad en la zona del Camino de la Lobata, en el barrio de San José Obrero, donde el equipo de Gobierno tenía proyectado construir un nuevo parque infantil. Gracias a esta iniciativa, ese espacio tendrá todas las características necesarias según los gustos y prioridades de los niños, ya que más de sesenta alumnos de 6º de Primaria de los colegios Nuestra Señora del Rocío, Juan XXIII y Riomanzanas -centros ubicados en el propio barrio- han sido los encargados de idear el plano de este parque, junto al arquitecto Alberto Alonso y la técnico en Educación Infantil Ana Alfonso, de la empresa Mini2ac.

"La idea del proyecto es fomentar la participación de la población infantil en el proceso de diseño de espacios que les afecten directamente , como es el caso de los parques", resume Alberto Alonso, con una larga experiencia en trabajar aspectos arquitectónicos con los más pequeños. De hecho, el germen de "Soñando parques" surgió tras el proyecto "Caminos Escolares Seguros", donde los niños, además de estudiar los recorridos más fiables para llegar a la escuela, apuntaban problemas como falta de zonas de juego. "Nos pusimos en contacto con la Concejalía de Participación Ciudadana y Pablo Novo fue muy receptivo hacia la idea de poner en marcha el taller infantil", agradece Alonso.

El equipo de Mini2ac se trasladó a las aulas de 6º de Primaria de los tres colegios elegidos y comenzaron con el proyecto, dividiendo el trabajo con los niños en tres fases. La primera se centró en analizar el entorno donde se iba a ubicar el parque. "Los alumnos nos comentaban los problemas de tráfico que allí había, la falta de aparcamiento o los límites de velocidad", pone como ejemplos. Un primer vistazo a la situación actual del lugar para continuar con la segunda parte, donde los niños escucharon atentamente cómo se diseña un parque. "Les explicamos que se zonifica por edades y ellos fueron los encargados de decidir qué franjas de edad podrían estar, los tipos de juegos que habría e incluso propusieron crear un espacio para que y abuelos que los acompañan tuvieran un lugar de descanso. El último punto, también importante, fue una asamblea para debatir todas las propuestas planteadas y desarrollar una conjunta.

"La implicación de los niños ha sido absoluta, incluso para elegir el nombre que tendrá el parque", asegura el arquitecto, quien valora este tipo de proyectos por dos aspectos fundamentales. "El primero, es importante que participen en este tipo de iniciativas urbanísticas, porque son parte de la población y además convertirán el parque en algo mucho más funcional. Pero, por otra parte, si a los niños se les invita a participar, aprenderán a respetar estos espacios urbanos comunes, porque los percibirán como algo suyo y así se podría evitar mucho tipo de vandalismo que ahora sufre la ciudad", argumenta Alonso. "Es una doble labor que da voz a la población infantil", añade.

Todo este proceso se podrá ver muy probablemente en la sede de la asociación de vecinos de San José Obrero, donde se expondrán todos los dibujos y propuestas de los niños, que ya están preguntando por el inicio de las obras.

Y es que la crisis del coronavirus ha ralentizado la construcción del nuevo parque, pero el Ayuntamiento de Zamora ya tiene en su poder las conclusiones del proyecto y está estudiando las posibilidades de puesta en marcha, con un presupuesto de 30.000 euros para que pronto los niños del barrio puedan disfrutar de un espacio creado por y para ellos.