Cuatro nuevos positivos por PCR -dos descubiertos el sábado y dos más de días anteriores pero no contabilizados- y un fallecimiento más en el Hospital Virgen de la Concha representan el saldo más negativo del cierre de semana en la provincia de Zamora. Por lo que respecta a los infectados Zamora suma ya 1.011 confirmados mientras que la cifra de fallecimientos registrada en el hospital escala a 90. Por lo demás, 343 personas han recibido ya el alta hospitalaria, siete permanecen ingresadas en planta y dos en la UCI.

De otro lado, los médicos interinos de Castilla y León, setenta de los cuales trabajan en la provincia de Zamora, han escrito una carta a la consejera de Sanidad en la que plantean posponer el examen de oposición previsto para el mes de septiembre. El colectivo pide "que se aclare y se asegure con toda urgencia, salvo continuidad de la crisis sanitaria, la fecha en la que se celebrará la oposición de especialidades hospitalarias de Sacyl" y que se considere realizarla el año que viene, "con tiempo suficiente para estudiar lo necesario". El colectivo asegura que faltan calificativos "para describir muchos de nuestros contratos, que muchas veces por vergüenza no relatamos ni siquiera a familiares y amigos".

Los interinos aseguran que "en el colectivo existe malestar ante la falta de reconocimiento y maltrato que, tras muchos años de esfuerzos y recortes, continúan en situación de precariedad. A esto se suma el gran trabajo realizado en la actual crisis sanitaria, en la que muchos han visto cambiados sus turnos y puestos, pasando a integrar los equipos COVID de cada hospital, desarrollando un muy duro e intenso trabajo durante al menos ocho semanas descansando únicamente un día de cada siete, viéndose obligados a ausentarse de sus casas por el riesgo de contagio a las familias e incluso siendo contagiados en muchas ocasiones".

No posponer ahora las oposiciones, en la línea de lo que han hecho otras consejerías como Educación con el caso de los profesores, "es una enorme falta de reconocimiento al gran esfuerzo que ha supuesto la labor médica diaria, incrementada en límites extremos durante la crisis sanitaria sufrida en el primer semestre de este año. Pensamos que existe un punto de estrés adicional", dicen, "al no diferenciar entre los profesionales que han formado parte de equipos COVID de los que no lo han hecho". Los interinos aseguran por lo demás que sufren de una gran "inseguridad laboral, permitida por los sindicatos, que afecta durante muchos años a unos profesionales imprescindible para el sistema de salud".