Para aliviar la presión económica a la que están sujetos los empresarios hosteleros de Zamora, el sector también exige la suspensión de los alquileres o rentas de los arrendamientos de los locales de negocio por causas de fuerza mayor desde la fecha de entrada en vigor del estado de alarma, y que se adecúe una renta variable y ajustada en función de las fases de reincorporación a la actividad al menos hasta diciembre de 2020. Además, solicitan la prórroga en el pago de las hipotecas.

Las exenciones fiscales y de tasas municipales por el periodo de inactividad son otras de las demandas más repetidas desde el comienzo de la crisis, así como la del IVA súper reducido, siguiendo el ejemplo de otros países, como Alemania, donde se ha reducido del 19% al 7%.

El sector asegura además que en Zamora harían falta medidas especiales para aquellos locales, como los de Herreros o "los pinchos", que no tienen capacidad de instalar terrazas en la puerta y que por tanto ven reducidas sus ganancias en un periodo en el que no está permitida la entrada de clientes en el local.