El consejero delegado de Azucarera, Juan Luis Rivero, resaltó ayer el esfuerzo realizado por los empleados de la fábrica de La Bañeza para poder cerrar la campaña en plena pandemia del coronavirus, así como el del resto de centros de la compañía en Castilla y León, que en las últimas semanas han trabajado con "servicios mínimos" para poder seguir produciendo azúcar. Además, Rivero resaltó la importancia de que la Junta apoye al sector agroalimentario y recordó que la región aglutina el 85% de la superficie de remolacha que se cultiva en España.

Por este motivo, subrayó que la remolacha "es un cultivo fundamental" desde el punto de vista medioambiental y una "pieza básica" en la rotación de cultivos, al margen de garantizar la rentabilidad para el agricultor. "No nos cansaremos de decir que la remolacha es rentable y tiene futuro, como así lo está demostrando la tendencia alcista del precio medio del azúcar, lo que redundará en nuestros remolacheros", precisó Rivero. Con el cierre de la recepción en La Bañeza, Azucarera ha finalizado la campaña en la zona norte durante la que recibido un total de 972.000 toneladas.