El presidente de la Cámara Municipal de Braganza, Hernani Dias, entiende que "abrir la frontera ibérica a partir del mes de junio podría ser una buena decisión" para relanzar la economía de La Raya, doblemente castigada por los efectos del coronavirus y por el corte abrupto de la relación comercial entre España y Portugal. El planteamiento del responsable local trasmontano es que las autoridades deberían permitir la libre circulación por la península antes de pensar en facilitar el paso desde los Pirineos y el acceso consiguiente del resto de ciudadanos europeos.

La idea de Dias parte de la base de que el territorio de La Raya precisa de "una apertura progresiva de las fronteras para continuar con su desarrollo". No en vano, la relación comercial entre ambos territorios da de comer a un amplio porcentaje de la ciudadanía, que empieza a verse en tesituras ciertamente complejas: "Esto fue un revés en el proceso de desarrollo de Braganza, aunque entendemos que deben primar las circunstancias sanitarias", destacó el presidente de la Cámara Municipal.

Ahora bien, Dias sí dejó patente que, en esa apertura de fronteras con España, debería incluirse un acuerdo para que los ciudadanos portugueses que residen en Francia puedan atravesar el país y regresar a su zona de origen: "Sería necesaria esa excepción en el control", matizó el responsable municipal de Braganza.

Días insistió en el "componente económico" cuyo perjuicio "va directamente asociado" al cierre de las fronteras, y reclamó a los gobiernos que, cuanto antes, puedan "garantizar esa relación de proximidad". El presidente de la Cámara puso como ejemplo el caso de Río de Onor y Rihonor, como pueblos que reclaman ya el fin de la medida extraordinaria.