Las terrazas de los pocos negocios hosteleros de Toro, que durante el pasado fin de semana reanudaron su actividad, se han convertido en el punto de encuentro de familiares y amigos que, tras la cuarentena, han podido recuperar parte de su vida anterior a la pandemia y tradiciones tan arraigadas en la ciudad como disfrutar del vermú.

Media docena de negocios han aprovechado las medidas adoptadas por el Ayuntamiento de Toro y la flexibilización de las restricciones para municipios con una población inferior a 10.000 habitantes para extender sus terrazas, aunque está previsto que a lo largo del próximo fin de semana más bares reabran sus puertas. Los que ya han reanudado su actividad han adoptado las preceptivas medidas de seguridad.