Consciente de que la crisis del coronavirus ha golpeado fuerte al sector turístico ("fuimos los primeros en parar y seguramente los últimos en retomar la actividad"), la directora general de Turismo de la Junta, Estrella Torrecilla prefiere una visión de trabajo y optimista para salir de esta que lamentarse. De momento ha buscado 2,2 millones para apoyar al sector y diseña ya el sello que permita a los establecimientos contar con un distintivo que dé seguridad a clientes y lugareños.

- Acaba de anunciar en las Cortes ayudas por 2,2 millones de euros de ayudas para el sector. ¿En qué consisten?

-Las Consejerías de Empleo y Economía y Hacienda habían sacado ya ayudas para todos los sectores en general, incluido el turístico, y nosotros nos hemos centrado en lo que nos ha pedido el sector que está teniendo, sobre todo, problemas de liquidez, porque acumulan gastos pero carecen de ingresos. Las ayudas van sobre todo para gastos corrientes: pagos de alquileres e hipotecas de locales con actividad, cuotas, luz, gestorías...Hemos reorganizado el presupuesto, quitado todo lo prescindible, digamos, para obtener estos 2,2 millones de euros de momento, aunque posiblemente podamos conseguir un millón más. Son ayudas de dos mil euros.

- ¿Qué efecto ha tenido la crisis del coronavirus en el sector turístico?

-Devastador. Es el sector que primero se tuvo que parar, porque se prohibió el movimiento entre provincias; en un fin de semana tuvimos que sacar a los peregrinos que estaban haciendo el Camino de Santiago de la Ruta de la Plata. Se tuvo que parar todo y todos los expertos apuntan a que será también en último sector en reactivarse. Lo he vivido con mucha preocupación. En un principio teníamos la esperanza de que fuera un problema de corto plazo, que en unas semanas podía estar arreglado, pero ahora nadie tiene clara una fecha de reactivación. Tenemos el calendario de la desescalada, pero hay que ir con mucho tiento, como estamos haciendo en Castilla y León, para no dar un paso en falso.

-¿Está perdido el verano?

-Soy muy optimista y creo que el verano no está ni mucho menos perdido, se puede recuperar gran parte, aunque lógicamente no va a ser nunca un verano normal porque por ejemplo los turistas extranjeros van a tener muy complicado poder visitarnos. El Gobierno piensa que para el mes de julio puede haber una apertura en las fronteras con otros países para que puedan venir los turistas extranjeros que sería algo fantástico. Pero bueno, también va a haber reticencias de algunas personas a la hora de moverse, afectará el tema de los ERTE, el viaje el grupo será un poco más complicado, se va a primar el viaje individual sobre el colectivo...No va a ser un verano como nos gustaría pero si se va a poder recuperar y lo importante es que el sector comience a hacer caja, empiece a recuperarse lentamente hasta la normalidad absoluta que esperemos que se más pronto que tarde.

-Las restricciones en el tráfico aéreo y colectivo ¿pueden cambiar la demanda turística?

-Los expertos, además ,apuntan que es mucho más aconsejable viajar de manera individual, en el vehículo privado, este año vamos a viajar casi en los años 60, la familia metida no el 600 sino en un coche moderno, pero nos vamos a mover de esas maneras. Unos viajes quizá más cortos. El turismo rural va a tener mucha predominancia este año, en un entorno natural y donde no hay concentraciones masivas de turistas, en un entorno de cercanía. El turismo local va a ser el primero en recuperarse, y en ese sentido, Castilla y León tiene una gran fortaleza porque somos nueve provincias y los podremos mover por casa, lo que nos da un potencial que no tienen las comunidades uniprovinciales.

-¿Nos afecta el cierre de fronteras?

-Sería muy positivo abrir las fronteras con Portugal, que lo tenemos aquí al lado, una Región Norte que no ha sufrido como en España los efectos del virus. Ese turismo portugués y el del sur de Francia a Castilla y León nos benefician mucho y más en un momento en que el destino Castilla y León que vendemos cumple todas las exigencias marcadas por las autoridades sanitarias. De hecho la campaña de promoción que vamos a hacer en Castilla y León es vender la esencia, la vuelta a nuestros orígenes, a ese medio rural, a ese entorno saludable, vendermos como un destino seguro y saludable.

-¿Cree que habrá un efecto psicológico para huir de zonas más congestionadas, como las playas?

-Sin duda, la gente va a evitar ir a zonas muy congestionadas. Y habrá gente que siga teletrabajando y que se traslade con la familia a un entorno de naturaleza que le permita mantener actividad laboral y a la vez disfrutar en un ambiente relajado, más saludable, más al aire libre y en contacto con la naturaleza y ahí tenemos mucho que decir. Por muchos motivos Castilla y León puede estar muy bien posicionada ante esta nueva situación.

-¿Van a tener apoyo en esa estrategia?

-Por primera vez Turespaña va a hacer una campaña para vender ese turismo rural, saludable, "Muévete por casa, muévete por España". Me alegré mucho, porque nuestra comunidad puede ser de las beneficiadas.

-¿A los lugareños no les puede ocurrir lo contrario, que piensen "socorro, que vienen los turistas"?

-Puede haber un primer reparo por parte de los propios habitantes, sobre todo en pueblos como los de Zamora, con mucha población mayor. Pero claro, la economía local es muy importante. Por eso nosotros vamos a hacer un certificado desde la Junta de Castilla y León para todas las empresas turísticas que quieran adherirse, para que los establecimientos puedan recibir a los turistas con todas las garantías higiénicas y sanitarias. Incluye la formación, manuales de buenas prácticas, se tramitará fácilmente con una declaración responsable e incluso los distintivos y vinilos serán gratuitos para las empresas, los sufragaremos nosotros. Se trata de dar una garantía al turista y el lugareño.

-¿Podremos recuperar Madrid, nuestro granero turístico?

-Si no es antes será después, porque no van a estar confinados eternamente, saldrán tarde o temprano. ¿Qué tardan más?, pues la campaña que a lo mejor tenía pensado hacer en Madrid la puedo posponer y hacerla en el País Vasco, y si la tengo que hacer en euskera para llegar mejor a ese mercado, la hago. O la tengo que hacer en Galicia, o Andalucía, que es el tercer mercado de turistas que tiene Castilla y León después de Madrid y nuestra propia comunidad.

-¿Van en la misma línea Junta, diputaciones y ayuntamientos?

-Hemos tenido reuniones para coordinar las líneas de ayudas de cada administración y dentro del Gobierno regional las distintas consejerías hemos coordinado también las ayudas al sector.

-¿Zonas como el Lago de Sanabria lo tendrán fácil para gestionar el turismo?

-El ICTE (Instituto de Calidad Turística de España) ha sacado manuales de buenas prácticas, uno de ellos para espacios singulares. Estamos haciendo manuales para museos, alojamientos o restaurantes, pero es que un turista cuando llega a una ciudad pasea por las calles, por las plazas, ya puedo decir yo que en este restaurante van a entrar solo 15 personas si en la plaza donde está no cabe un alma. La Secretaría de Estado también va a elaborar recomendaciones para estos casos. A lo mejor hay municipios, como Puebla, que tienen que hacer recorridos de dirección única para evitar aglomeraciones y procurar un destino seguro.

-¿Es, a pesar de todo, positiva?

-Hay que dar un mensaje muy positivo al sector turístico. Esta es una crisis colectiva, mundial y la solución será colectiva y más pronto que tarde, porque hay mucho en juego desde el punto de vista sanitario y económico. ¿Qué tenemos que ir algunas semanas con medidas de prevención y precauciones? Entra en el juego, pero el sector turístico ha luchado siempre y ha salido de muchísimas crisis, la última hace muy pocos años, en 2008. Por eso tiene que salir reinventado en el nuevo siglo XXI post COVID que va a dar pie a un nuevo turismo.