La responsable de Medio Ambiente y Sostenibilidad de Naturgy, Nieves Cifuentes, fue la encargada de dar la buena noticia, en una gala retransmitida vía streaming, a los alumnos de 4º de la ESO del colegio Trilema de Zamora, que se proclamaban ganadores en la categoría de Proyecto Mejor Comunicado.

El grupo había llegado a la final del II Certamen Tecnológico Efigy de la Fundación Naturgy con su proyecto "Ecoburgo", con el que habían creado una red inteligente con toda la tecnología que existe en la actualidad para avanzar hacia ciudades sostenibles.

El jurado se había fijado en la claridad de la exposición de conceptos técnicos de la distribución energética, mediante una atractiva presentación multimedia que apoyaba los beneficios de la propuesta. "Nos ha encantado la investigación que habéis hecho y cómo habéis explicado conceptos bastante complejos, acercándolos así a la comprensión general", destacó Cifuentes durante la gala de entrega de premios.

Al otro lado de la pantalla estaba Adrián López, encargado de agradecer este reconocimiento. En su intervención quiso destacar el trabajo colaborativo de todos los compañeros. "Estamos muy orgullosos de nuestras investigaciones", apuntó, acordándose especialmente de su profesora, Patricia Sánchez, que ha tutorizado el proyecto. Aunque no se les veía en pantalla, también estaban muy atentos desde los ordenadores de sus casas al fallo del jurado el resto del equipo, formado por Enya Bailón, Lucía Gato, Álvaro Moreno y Eric Rodríguez.

"Estoy muy orgullosa de que hayan llegado hasta aquí", afirmó su profesora, quien recordó que para estos chicos trabajar por proyectos no es algo ajeno, puesto que es el método habitual de estudio en el colegio Trilema. Poco a poco, tras una lluvia de ideas inicial, fueron dando forma a "Ecoburgo", proponiendo iniciativas para crear una ciudad sostenible y de futuro después de sentirse "preocupados" por la realidad el planeta, llena de noticias de desastres naturales, contaminación o vertederos ilegales", describen en el vídeo presentando al concurso, realizado con todo lujo de detalles a través de la técnica de "stop motion".

Así, este municipio tiene desde camiones eléctricos que llevan los residuos a un vertedero a ocho kilómetros del núcleo urbano "para evitar olores", hasta plantas eléctricas alimentadas por campos eólicos, huertos solares o centrales hidroeléctricas, aprovechando la cercanía del Duero, pasando por edificaciones de arquitectura bioclimática, centrada en conseguir un confort térmico en el interior de manera natural, teniendo en cuenta tanto en entorno como el clima. "El objetivo es que se consuma la menor electricidad posible para que las centrales contaminen menos al producirla", justifican.

Además, la ciudad estaría controlada por una red inteligente, "un sistema tecnológico que gestiona la energía eléctrica y apoyado en avances tecnológicos", añaden.

Para el grupo, la innovación de su proyecto radica en que "se integran tecnologías que ya existen y al hacerse en un país con sol la inversión se rentabilizaría a medio plazo", razonan. "Lo importante es empatizar con nuestra generación y las venideras para dejar un planeta digno y sano", concluyen.

Sobre lo que supuesto educativamente este proyecto -más allá del reconocimiento nacional con el merecido premio- los alumnos aseguran que han aprendido nuevos contenidos gracias a la investigación de aspectos como las redes inteligentes o la arquitectura bioclimática. "Y, a pesar de la distancia, por no estar en clases presenciales, hemos tenido un contacto muy cercano", aseguran. Una afirmación que comparte su profesora y que se traduce en esa excelente forma que han tenido que transmitir su proyecto y que les ha hecho merecedores del galardón.

Pero en la gala final este grupo no fue el único del colegio Trilema, puesto que sus compañeros de 2º de la ESO también estaban nominados con su proyecto "DinamoGymTax", ideado por Ángela García, Pablo Flechoso, Candela Rodríguez y Lucía Benito. En su caso, fue observar al padre de uno de ellos haciendo ejercicio con la bicicleta estática en casa lo que hizo surgir la chispa de su trabajo, centrado en la posibilidad de que de que a esos aparatos -tanto en el hogar como en los gimnasios- se les pudiera acoplar una dinamo para producir energía eléctrica. "Se podría incluso vender al Gobierno parte de esa energía y así se reducirían gastos en las casas", añaden los promotores de esta propuesta, que une de una manera original "la práctica de ejercicio, la eficiencia energética y el ahorro", enumeran.

Su profesor, Luis Bratos, destaca de sus alumnos cómo han sido capaces "de trabajar en equipo de manera telemática, compartiendo documentos, conectándose habitualmente y siendo muy rigurosos con los plazos", valora.

El colegio Trilema de Zamora logró con estos dos proyectos llegar a esta final entre las propuestas de 400 alumnos de toda España. En la última fase, el jurado tuvo que evaluar entre las propuestas de once centros educativos aquellas "que lograran resolver un reto que contribuyera a la mejora del planeta", rezaban las bases de un concurso escolar que también tiene como objetivo "fomentar las vocaciones tecnológicas y los valores de eficiencia energética entre los más jóvenes, así como reforzar su capacidad de investigación".