La asociación Autismo Zamora pide "respeto" hacia las personas de su colectivo que, de manera excepcional, no están obligadas al uso de la mascarilla para salir a la calle. El Gobierno publicaba esta semana una orden ministerial para el uso generalizado de la mascarilla por parte de los ciudadanos en espacios públicos, al aire libre o cerrados, "siempre que no sea posible mantener una distancia de seguridad interpersonal de al menos dos metros".

Anticipándose a las posibles situaciones que ya se vivieron al comienzo de la crisis sanitaria por parte de algunos miembros de la agrupación -especialmente niños- Autismo Zamora lanza un mensaje para que se tenga en cuenta que las personas con trastorno del espectro autista (TEA) pueden salir a dar un paseo sin el uso obligado de la mascarilla de protección.

El argumento es que se trata de una medida "que no es viable para muchas personas con TEA durante el estado de alarma, debido a las especificidades propias de este trastorno, de origen neurobiológico y que afecta al sistema nervioso y al funcionamiento cerebral, dando lugar a alteraciones de la comunicación y su comportamiento", se explica desde Autismo Zamora para argumentar esta singularidad en la norma.

De hecho, la propia orden ministerial del Gobierno de España apunta la excepción para aquellas personas en las que el uso de la mascarilla "resulte contraindicado por motivos de salud debidamente justificados o que por su situación de discapacidad o dependencia presenten alteraciones de conducta que hagan inviable su utilización", por lo que el colectivo de personas afectadas por el trastorno del espectro autista estarían en este grupo.

Desde Autismo Zamora se aplaude esta excepción de la orden por parte del Ministerio de Sanidad, sensible con la especial situación de sus usuarios, a quienes les solicita que, "siempre que sea posible", se haga uso de este elemento de protección de salud personal y pública.

La agrupación espera que con estas aclaraciones no se vuelvan a repetir las situaciones "tan desagradables" de anteriores semanas, cuando se permitió la salida de personas con TEA para pequeños paseos terapéuticos y algunos vecinos les increpaban desde los balcones.