Madrid, Barcelona o Limianos de Sanabria serán algunos de los núcleos que continuarán en fase 0 a partir del próximo lunes. El Ministerio de Sanidad confirmó ayer que el 70% de la población del país se situará la semana que viene en el primer peldaño de la desescalada. Básicamente, toda España salvo las dos grandes urbes y su entorno, y el 89% de Castilla y León, incluidas todas sus capitales de provincia y las comarcas que más han sufrido la incidencia del virus, según los criterios aplicados desde Sanidad.

En el caso de Zamora, tras la confirmación de que las zonas básicas de salud de Camarzana, La Carballeda y Villarrín progresan hacia la fase 1, la provincia se queda con un 84% de su población a la espera de iniciar la desescalada. Es cierto que, desde el lunes, se incorporarán algunas medidas de alivio, pero el grueso de las restricciones se mantiene y condiciona a los principales centros de referencia del territorio.

No en vano, aunque unos 260 núcleos de población, aproximadamente la mitad de los que existen en la provincia, hayan pasado a la fase 1 o vayan a lograrlo el lunes, lo cierto es que los espacios de mayor actividad todavía tendrán que hacer frente, como mínimo, a otra semana a un ritmo más lento que el resto del país. Lógicamente, esta decisión, basada en criterios sanitarios, deja a los negocios ante un escenario de debilidad.

Por zonas, lo principal es que Zamora, Benavente y Toro siguen estancados en la fase 0. En estos tres municipios se concentra algo más de la mitad de la población de la provincia y una buena parte de la actividad económica. Las medidas de alivio anunciadas darán un poco de aire a ciertos comercios, pero no así a los negocios de hostelería, por ejemplo, que deberán permanecer cerrados cuando algunos contaban con haber abierto ya el día 11.

Además, junto a Zamora capital, también seguirán en fase 0 otra semana todas las localidades del alfoz. Sin ir más lejos, Morales del Vino, que es el cuarto municipio de la provincia y que también tendrá que esperar para poder avanzar. En esas se encuentran también lugares como Villaralbo, Coreses o Roales, y otros núcleos del entorno de Benavente, como Santa Cristina de la Polvorosa o San Cristóbal de Entreviñas.

Del mismo modo, en el resto de la provincia, tan solo dos municipios con más de mil habitantes censados están en la fase 1. Es el caso de Villalpando y de Alcañices, que supera el millar como ayuntamiento, pero que no alcanza siquiera esa cifra dentro de su núcleo principal. Estas localidades, junto a Tábara, Corrales o Santibáñez de Vidriales son los lugares con mayor actividad que han avanzado en la desescalada.

Tampoco el lunes progresará ningún pueblo que supere el millar de habitantes. El municipio más grande que logrará avanzar es Camarzana de Tera, que no alcanza los 800 censados.

Eso deja fuera de juego también a toda la zona de Sayago, incluidos sus dos centros neurálgicos, Bermillo y Fermoselle, que sí tendrán un pequeño alivio comercial, pero que seguirán confinados, sin capacidad de movimiento ni siquiera por la Zona Básica de Salud y con sus bares y restaurantes cerrados.

Idéntico es el caso de los pueblos principales de Sanabria. Tanto Puebla como Galende, a apenas una semanas del inicio de la temporada alta en materia de turismo, siguen confinados, mientras que, casi a la otra punta de la provincia, Fuentesaúco va mejorando los datos, pero no lo suficiente como para progresar. En resumen, de los 16 municipios de Zamora que superan el millar de habitantes, solo 2 estarán en la fase 1 el próximo lunes.

Junto a ellos, también tendrán que aguardar otros pueblos con apenas un puñado de habitantes y sin ningún caso registrado, que se ven penalizados por la detección de positivos en el entorno y por la "prudencia" de Castilla y León. La semana que viene, la nueva lista marcará si, por fin, toda la provincia da el paso.